ArcelorMittal amplía su presencia en China con la compra de una trefilería

ArcelorMittal ha reforzado su presencia en China con la compra del 90% de Rongcheng Chengshan Steelcord, siderúrgica especializada en productos para el automóvil, por 18,7 millones de euros.

ArcelorMittal sigue adelante con su estrategia de expansión en los mercados del acero con un mayor potencial de crecimiento. En esta ocasión ha optado por China, con la compra del 90% de Rongcheng Chengshan Steelcord, una siderúrgica privada especializada en trefilados para el sector del automóvil, situada en la provincia de Shandong.

El precio de la compra, 26,6 millones de dólares (18,7 millones de euros), no es excesivo para lo que suele ser habitual en ArcelorMittal, pero la operación le permite al líder siderúrgico reforzar su presencia dentro del gigante asiático, que además es el segundo mercado mundial de automóviles, con crecimientos superiores al 20%, y el primer productor de neumáticos.

Rongcheng Chengshan Steelcord está especializada en la fabricación de refuerzos metálicos para neumáticos, en concreto de steelcord (cablecillos) y de bead wire (talones de las llantas). La empresa espera facturar 71 millones de dólares (49,9 millones de euros). ArcelorMittal ya participa en este negocio en China a través de una joint venture con Qingdao y Yangtze TAK.

El presidente del grupo siderúrgico, Lakshmi Mittal, subrayó ayer que la adquisición es 'un paso significativo' en sus planes de expansión en un mercado significativo como el chino, con el que están 'comprometidos'.

La estrategia del gigante siderúrgico respecto a China es de acercarse al país viéndolo más como una oportunidad de negocio que como una amenaza para el sector siderúrgico occidental. En la actualidad, China no sólo es el primer consumidor mundial de acero, con cerca de un tercio de la demanda global, sino que ya se ha convertido en un exportador siderúrgico neto. Según las últimas previsiones del IISI, la asociación mundial de los principales productores de hierro y del acero, el país producirá este año 422,7 millones de toneladas, de las que venderá en el exterior 55 millones, 10 de ellas a países de la UE.

ArcelorMittal considera que las bases de este crecimiento son fuertes y se mantendrán en el futuro, lo que convierte al mercado chino en una pieza jugosa. Por un lado, porque las tasas de consumo de acero por persona son todavía muy inferiores a las de otros países vecinos (Japón, Taiwán, Corea) y, por otro, porque el desarrollo de la China occidental y los futuros movimientos de población a las ciudades (200 millones de personas en 10 años) potenciarán el sector de la construcción, uno de los principales motores del negocio siderúrgico.

En este marco, ArcelorMittal quiere situarse, aprovechando también la consolidación empresarial que está promoviendo el Gobierno de Pekín para modernizar el sector siderúrgico. En la actualidad, las cinco principales siderúrgicas chinas sólo representan el 22% de la producción nacional. El objetivo del Ejecutivo es que, en 2010, controlen el 50% del mercado.

En China, ArcelorMittal controla el 33% de Valin Steel (uno de los principales productores del país), está a la espera de hacerse con el 38% de Laiwu Steel y participa en media docena de joint ventures con empresas locales.