La CNE prepara la subasta del déficit de tarifa
El nuevo sistema de reconocimiento de déficit de tarifa (ahora se calcula a priori) supone también un cambio en la gestión de su financiación. La antigua titulización de la que se ocupaban las eléctricas se ha sustituido por una subasta de los derechos de cobro que hará la CNE. La primera de ellas (para los 1.500 millones de este año), se celebra el 7 de noviembre y los bancos ya están listos para acudir.
Las principales entidades financieras se preparan para comprar y financiar los derechos de cobro del déficit de tarifa de este año que, con carácter previo (ex-ante), ha sido reconocido a las eléctricas por el Ministerio de Industria en dos partidas. Concretamente, en el real decreto de tarifas de enero se reconocieron 750 millones y en la orden ministerial de tarifas de junio (desde este año se revisan trimestralmente), una cantidad idéntica para el tercer trimestre. La previsión, no obstante, ha resultado al alza, ya que el ministerio prevé que el año cierre con una desviación de mil millones.
Los déficit, o desajustes entre los ingresos regulados (que se recogen en la tarifa) y los costes reales en los que incurren finalmente las empresas, se reconocían hasta ahora por real decreto una vez que se habían producido. Las compañías eléctricas cedían este derecho de cobro (se sufraga hasta en 20 años con un porcentaje de la tarifa) a entidades financieras que le adelantaban la cantidad reconocida a cambio del pago de intereses (que también paga la tarifa). Hasta ahora, esa deuda se colocaba en el mercado mediante títulos (titulización).
En enero, el sistema se modificó con el reconocimiento trimestral de un déficit ex-ante, en cuyo cálculo se tienen en cuenta las desviaciones del trimestre anterior. Además, el déficit ya no se aplicará sólo sobre las tarifas de distribución, sino también sobre las tarifas de peaje por el uso de las redes. Por otra parte, ya no serán las empresas, sino la Comisión de la Energía, la encargada de gestionar ese derecho de cobro. Concretamente, a través de un mecanismo de subastas a las que podrán acudir entidades (previo pago de un aval de un millón de euros) que serán las que financiarán el desajuste y lo cobrarán cada mes de la tarifa.
Amparada en una orden ministerial de julio, que la designaba 'entidad gestora de las subastas', y, 'tras un arduo trabajo, que ha incluido consultas con el Banco de España', según indican fuentes de la Comisión, ésta ha preparado en este tiempo la primera subasta, que se celebrará el 7 de noviembre, según las previsiones. El pasado 26 de septiembre, el regulador energético publicó una resolución que incluía el pliego de bases de la puja, así como el de los contratos para realizarla.
La Comisión ha invitado a los interesados a acudir a dos sesiones informativas en su sede para explicar el proceso (la primera se celebra hoy y la segunda, el próximo viernes, 19), por el que se han interesado todos los grandes bancos, señalan fuentes del regulador. Estos pueden acudir solos o de forma conjunta, aunque con un único representante y siempre previo registro en la CNE.
Según las condiciones que se han establecido, se subastará, por un lado, el déficit de tarifa del primer trimestre y, por otro, el del tercer trimestre (hasta 1.500 millones en total). En el segundo trimestre no se produjo ninguna desviación y en el cuarto podría producirse, incluso, un superávit, dada la evolución a la baja de los precios del mercado y las previsiones de Industria.
Euríbor y algo más
La CNE podrá aceptar ofertas por un importe inferior al subastado y realizar una siguiente puja con la cantidad no cubierta, si bien, cada entidad, de forma individual o conjunta, sólo podrá acudir a una subasta. Las ofertas deben realizarse por un mínimo de 25 millones de euros o importes superiores múltiplos de esta cantidad. Comprará la deuda quien ofrezca la mejor oferta financiera, siempre referenciada al euríbor.
La presentación de las solicitudes por parte de los interesados ante la CNE, que creará una mesa de adjudicación de la subasta, termina el próximo día 26 de octubre.
Aval de un millón
A la subasta de una cantidad tan sustanciosa como la del déficit de tarifa puede acudir toda persona jurídica legalmente acreditada. Sin embargo, la obligación de aportar un aval de un millón de euros limita la participación prácticamente a las grandes entidades.
La gran sangría de la tarifa toca a su fin
Si se cumplen las previsiones de Industria, el déficit de este año será de unos mil millones, con lo que el reconocido ya en la tarifa (1.500 millones) habrá que ajustarlo. De hecho, en la subasta que prepara la CNE, ésta no lo agotará. 'Nos quedaremos por debajo, con un remanente en caja', aseguran en el regulador.Con la desaparición del sistema de tarifas el próximo año y la subida ligada al IPC para la única tarifa que sobrevivirá (la llamada de último recurso de los domésticos), el Gobierno prevé poner fin a la sangría del déficit. Quedará, sin embargo, la hipoteca de los 5.000 millones acumulados desde 2001, cuyo pago se ha diferido en 20 años. También parte del mismo podría sustanciarse, en el sector, si el Gobierno se atreviese a cobrar a las eléctricas el saldo pendiente de los CTC, del que parece haberse olvidado.