Telefónica dispara la Bolsa con la promesa de pagar un euro de dividendo en 2008
Las expectativas eran altas y no se han visto defraudadas. Telefónica presentó ayer un escenario de fuerte generación de caja y de liderazgo operativo que producirá fondos suficientes para adelantar a 2008 el dividendo de un euro y aspirar a adquisiciones selectivas sin renunciar a reducir la deuda. La Bolsa premió los anuncios con un alza del 6,99%, la mayor en cinco años.
Hubo muchas dudas en su momento por la agresiva política de adquisiciones de Telefónica que culminó con la compra de O2, una operación que duplicó su deuda y la situó como la compañía del sector con más pasivo del mundo. Han pasado menos de dos años desde entonces y el escenario no puede ser más distinto.
Así lo ha entendido el mercado. Telefónica se presentó ayer en Londres ante más de 400 grandes inversores y gestores de fondos de todo el mundo y desplegó un futuro de fortaleza financiera, crecimiento, rentabilidad y remuneración al accionista. Y hubo premio. La Bolsa ha zanjado definitivamente las dudas que ha tenido desde el estallido de la burbuja tecnológica y ayer mostró su total apoyo a la operadora. Telefónica subió un 6,99%, la mayor revalorización en cinco años, ganó 6.444 millones de euros de capitalización en una sola jornada, rozó los 100.000 millones de euros de valor en Bolsa y llegó a su nivel máximo desde 2000, al trepar hasta los 20,67 euros por título. Impulsado por el valor con más peso en el selectivo, el Ibex subió un 1,59%.
Y es que ayer era el día de Telefónica. La cita que cada 18 meses congrega a los primeros espada de la operadora con el mundo financiero. El terreno ya estaba abonado, con varios trimestres consecutivos de resultados por encima de las previsiones, una recuperación clara en el parqué y el anuncio, hace menos de tres semanas, de un alza del 25% para el dividendo sobre 2007. Tocaba coronarlo y se hizo. En palabras del director de Finanzas, Santiago Fernández-Valbuena, en Telefónica hay una máxima: 'No es sólo qué haces, sino cuándo lo haces, a tiempo y en las mejores condiciones'. Ayer fue una demostración práctica.
'Los accionistas van primero', aseguró Alierta en su intervención
La jornada comenzó con buen pie, ya que el presidente, César Alierta, se encargó de dar todas las noticias positivas desde el principio. No hubo incertidumbre, por tanto, sino una avalancha de promesas que se fueron desarrollando y concretando a lo largo del día. Todo ello, para transmitir el mensaje de la nueva Telefónica enfocada en tres prioridades: la remuneración al accionista, la reducción de deuda y las adquisiciones selectivas. Por ese orden.
Alierta dejó clara la importancia de la primera prioridad con el anuncio más importante del día. Telefónica adelanta un año su promesa de pagar con cargo a un ejercicio un euro completo y lo hará sobre los resultados de 2008, con un pago en otoño de ese año y otro en primavera de 2009. Para ese momento, la operadora tendrá unos 4.730 millones de acciones -después de amortizar la autocartera que tiene y terminar el actual plan de recompra-, así que esta cifra supone repartir un dividendo récord en España de 4.730 millones de euros entre sus 1,77 millones de accionistas. A los precios actuales, esta remuneración supone una rentabilidad por dividendo del 5%, en línea con el sector, y el alza con respecto al abono de 2007 es del 33%.
'Los accionistas van primero', sentenció el primer ejecutivo de la operadora. Pero para que puedan ser retribuidos antes hay que conseguir resultados. 'Y Telefónica tiene la oportunidad de escribir una verdadera historia de crecimiento, con la capacidad de transformarlo en caja y en beneficios'.
La base que permitirá pagar los dividendos comprometidos es una previsión de generación de flujo de caja de 60.000 millones de euros hasta 2010, de los que 40.000 millones serán flujo de caja libre. Y estos fondos procederán de un crecimiento previsto de los ingresos a una tasa anualizada entre el 5% y 8%, lo que podría llevar la facturación al final del periodo, en el mejor de los casos, a los 70.000 millones de euros.
Con estas cifras se pagarán los dividendos, se harán más recompras que no fueron concretadas y se reducirá deuda, porque se ha rebajado el objetivo de pasivo más compromisos sobre Ebitda y se ha fijado en dos o dos veces y media.
El presidente se congratula del fallo sobre el fútbol
César Alierta, presidente de Telefónica, tuvo muy buenas palabras para la decisión del juez que ordenó a Mediapro de forma cautelar cumplir los acuerdos firmados en Audiovisual Sport -de la que Telefónica es accionista a través de Sogecable- y poner fin para esta temporada a la llamada segunda guerra del fútbol.'Hace unos días dije que los acuerdos están para cumplirse y estoy muy contento de que un juez haya decidido también que los pactos deben cumplirse', explicó ayer Alierta ante los analistas. 'Son buenas noticias', remarcó.El ejecutivo destacó las buenas relaciones que mantiene con Sogecable, de la que es accionista, y recordó que dentro de pocas semanas saldrá al mercado la oferta conjunta de ambas compañías, que permitirá a los clientes tener triple play -telefonía fija, acceso a internet a alta velocidad y televisión- con la oferta de Digital +.
Un euro para siempre
Alierta prefirió no comprometerse con anuncios de dividendos más allá de 2008, pero dejó claro que el euro que se pagará con cargo a los resultados de ese año será 'un suelo'. Como mínimo, por tanto, los accionistas ya saben cuál será su remuneración.