El Gobierno asume que la inflación llegará al 3% a final de año
La inflación se situó en septiembre en el 2,7%, medio punto por encima de agosto. La subida de los precios energéticos, acompañada de los alimentos, hace temer que el repunte no sea coyuntural. El Gobierno reconoce que el IPC acabará el año cerca del 3%.
El dato definitivo de septiembre confirmó ayer los temores del Gobierno: el llamado 'efecto base' del precio del petróleo está empujando al alza la inflación. El IPC se situó en el 2,7%, medio punto más que el registrado en agosto. Se trata del valor más alto en los últimos doce meses, en los que los precios habían demostrado una tendencia a la moderación.
Sin embargo, el abaratamiento que el precio del petróleo sufrió en la segunda mitad de 2006 ha pasado factura, merced al encarecimiento relativo que se vive en la actualidad. Ayer, el barril de Brent volvía a romper la barrera de los 80 dólares, cuando hace ahora un año no llegaba a los 60. Demasiada diferencia, dada la importancia de los productos energéticos en la cesta de la compra.
Pero no toda la subida de precios puede atribuirse al petróleo: también la inflación subyacente (que no toma en consideración los precios de la energía y los alimentos frescos) se elevó una décima en septiembre, hasta situarse en el 2,6%. El repunte de la inflación subyacente hay que buscarlo en el vestido y calzado (vuelta al cole) y los alimentos elaborados. La tasa interanual de este último grupo se ha disparado desde el 2,8% de agosto hasta el 3,7%. Aquí destaca la subida del pan, un 2,2% más caro que en agosto y un 8,1% más que un año atrás. El pan se encareció un 6,3% sólo en un mes; los huevos, un 6%, y la leche, un 6,3%. Todo ello indicativo de un movimiento alcista en el sector agroalimentario al que no se ve salida próxima.
El barril de Brent superó ayer de nuevo los 80 dólares, en zona de máximos
Al margen de las volátiles condiciones climatológicas, se están haciendo patentes las presiones sobre la demanda de cereales, en el marco de la búsqueda de una mayor participación de los biocombustibles en el consumo energético.
Con estos mimbres, desde el Gobierno se reconoce que el repunte de precios no ha acabado. Así lo explicó ayer el secretario de Estado de Economía, David Vegara, al afirmar que a final de año el IPC estará 'más cerca del 3% de lo que hemos estado' hasta ahora, ya que 'es posible' que el efecto base del precio del petróleo no haya terminado. Ello puede influir negativamente en el coste de las pensiones, ya que el dato de inflación del mes noviembre se utiliza como baremo para compensar a los pensionistas por el desvío de la inflación real sobre la prevista. Mientras, el diferencial de IPC con respecto a la zona euro sube una décima, hasta 0,6 puntos.
Un aumento de precios 'similar' al de la zona eurolos que más suben
El secretario de Estado de Economía recordó ayer que desde el Gobierno ya se había descontado una subida de la inflación en el último tramo del año, debido a que el precio del crudo descendió en el mismo periodo de 2006.Vegara calificó los datos de la inflación de septiembre como 'moderadamente positivos', ya que este incremento de precios ha sido 'similar' al del resto de países de la zona euro, si bien es cierto que el diferencial ha aumentado una décima.Asimismo, aseguró que la subida de una décima en la inflación subyacente no es significativa al ser 'consecuencia de un redondeo' y subrayó que demuestra la capacidad de la economía española 'para no incorporar efectos de segunda ronda'. Los economistas se refieren con este término a la posibilidad de que el alza de precios repercuta en las negociaciones salariales, de forma que llegue a trasladarse a los costes, iniciando una espiral alcista en los precios.Desde las Cámaras de Comercio también esperan que el IPC se acerque al 3%, y destacan que los principales riesgos para los próximos meses 'provienen de los componentes más volátiles del IPC, como los alimentos sin elaborar y, especialmente, las tensiones en los mercados de crudo'.Algo más pesimista es el gabinete de coyuntura de Funcas (Fundación de Cajas de Ahorros). Allí esperan que el IPC alcance este mes de octubre el 3,2%, nivel en el que permanecería hasta final de año. De cumplirse ese pronóstico, la inflación podría cerrar el año con una tasa media del 2,6%, nivel idéntico al de la subyacente. Las previsiones de Funcas apuntan a que el año que viene se sitúen en el 2,7% y el 2,5%, respectivamente.