La constructora austriaca Strabag ultima su salida a Bolsa
La necesidad de fondos para continuar la expansión por Rusia es la explicación que ofrece la constructora austriaca Strabag para su próxima salida a Bolsa. La que pasa por una de las mayores empresas centroeuropeas del sector, con una facturación de 9.431 millones en 2006, baraja como fecha de la colocación el próximo 19 de octubre.
La acción debería costar entre 42 y 48 euros, según la horquilla orientativa establecida por Strabag. El periodo de suscripción, para el posterior debut en la Bolsa de Viena, quedó abierto ayer.
La previsión pasa por aumentar en 114 millones de títulos el número actual de acciones y poner en el mercado un total de 28,2 millones, lo que supondría, de cumplirse las previsiones de Strabag, la captación de un mínimo de 1.184 millones de euros y un máximo de 1.353 millones.
Un movimiento esperado
El parqué austriaco se mantiene expectante ante la colocación. De hecho, el presidente de la Bolsa de Viena, Wolfgang Schaller, ha indicado que Strabag se integrará en el índice selectivo ATX.
El banco Raiffeisen, la familia fundadora Haselsteiner, y el magnate ruso Oleg Deripaska, se repartirán el 75% del accionariado a partes iguales, pasando el 25% restante a engrosar el capital flotante.
La irrupción de Deripaska en la firma austriaca, con la compra del 30% en abril de este año, ya retrasó la salida a Bolsa hasta este momento.
Su presencia se entiende como clave para participar en nuevos contratos en el mercado ruso, donde se esperan fuertes inversiones motivadas por la celebración, en 2014, de los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi.