Carlos Ocaña analiza los Presupuestos
En esta legislatura se ha garantizado la persistencia del superávit fiscal, tanto en las cuentas del Estado como en las cuentas de la Seguridad Social y los Presupuestos Generales del Estado se han caracterizado por la introducción de un cambio cualitativo en la composición del gasto público. El gasto se ha concentrado en aquellas políticas con efectos más dinamizadores sobre el crecimiento y la productividad de la economía. El resultado ha sido una reducción importantísima de la deuda pública, que se situará en 2008, en una cota mínima del 34,3% del PIB, y en un aumento del gasto productivo, también sin precedentes en nuestra historia reciente.
Para el año 2008 los Presupuestos van a mantener esta misma política de superávit y de priorización del gasto productivo. El objetivo de superávit ha quedado establecido en el 1,15% para el conjunto de las Administraciones públicas. Ello supone un incremento del gasto del 6,7% respecto a 2007, en línea con el crecimiento nominal de la economía. Se trata, por lo tanto, de una política fiscal prudente en sus cifras globales y orientada a reforzar la eficiencia, la competitividad y el potencial de crecimiento de la economía española en su composición.
La existencia de superávit ha permitido también la reducción de los impuestos, de forma que las familias y las empresas se ahorrarán, a lo largo de la legislatura, un total de 8.650 millones de euros, gracias a las medidas fiscales adoptadas durante la misma. En concreto, a partir del año 2008 se va a aplicar una segunda rebaja del IRPF, consistente en deflactar la tarifa y, por primera vez, aumentar los mínimos personales y familiares y la reducción por trabajo, todo ello en un 2%. Esta segunda rebaja permitirá que los contribuyentes, y en especial los jóvenes, los mayores y aquellos con rentas más bajas, se hayan beneficiado de un ahorro en la factura fiscal del IRPF de 5.400 millones de euros entre 2005 y 2008. En términos de reducción de impuestos, a esta cifra hay que sumarle la rebaja sobre el Impuesto de Sociedades, que habrá supuesto un ahorro para las empresas de 3.250 millones de euros en el mismo periodo.
La reducción de impuestos sumará 8.650 millones de euros: 5.400 millones se ahorrarán las familias y 3.250 millones, las empresas
La apuesta por el gasto productivo se ha concretado en tres prioridades: I+D+i, infraestructuras y educación. Los Presupuestos han destinado a I+D+i un volumen de recursos dos veces y media superior al de hace tres años. Desde 2004 se han construido 1.400 kilómetros de nuevas autovías y autopistas, lo que supone un ritmo de casi 450 kilómetros por año, un 19% más que en la anterior legislatura. También han entrado en servicio 326 kilómetros de líneas ferroviarias de alta velocidad y se han iniciado las obras de casi 1.000 kilómetros más.
Hay 250.000 becarios más que al principio de la legislatura. La dotación para Educación ha aumentado, en 2008, un 13,9% hasta alcanzar los 2.831 millones de euros. De esa cifra, el 44% se dedicará a becas y ayudas para estudiantes.
Junto al gasto productivo, la otra gran prioridad de estos Presupuestos es el gasto social. El sistema de atención a la dependencia va a recibir un impulso definitivo en 2008, duplicando sus recursos. Otro ejemplo significativo de la prioridad social de los Presupuestos es la subida de un 26% en las pensiones mínimas, el mayor incremento en una legislatura de todo el periodo democrático, de la cual se beneficiarán más de 3.300.000 personas.
La política económica y presupuestaria, así como las reformas emprendidas en los mercados de bienes y factores, llevadas a cabo por el Gobierno, están dando buenos resultados, bien visibles en la mejora del crecimiento económico hacia un modelo más equilibrado, en la obtención de importantes superávits públicos y en la reducción de la deuda pública en 11,9 puntos del PIB a lo largo de la legislatura. Todo ello nos sitúa en mejores condiciones para afrontar importantes retos futuros, como el envejecimiento de la población.
En definitiva, la política presupuestaria y fiscal para 2008 es coherente con la situación económica del próximo año, en el que, como ya adelantó el Gobierno, se prevé un crecimiento ligeramente menor. Así pues, los Presupuestos presentados prosiguen con la apuesta decidida de incrementar el gasto productivo en línea con las necesidades que requiere la economía española para el impulso de la productividad, que es la mejor forma de lograr que la riqueza repercuta en el bienestar de todos.
Carlos Ocaña Pérez de Tudela. Secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos