_
_
_
_
Distribución

El hombre que llevó a Ahold a la crisis devuelve el dinero

Cees Van der Hoeven, el ex consejero delegado de Ahold, vuelve a ser noticia por su gestión al frente del grupo de distribución holandés. El viernes, comunicó que pagará cinco millones de euros a la cadena de supermercados para cerrar la disputa que mantenían a causa de su indemnización por despido.

El ex responsable de Ahold durante el escándalo contable por inflar las cuentas de la holandesa inició un proceso de arbitraje para intentar obtener una indemnización tras su marcha. Llegó a reclamar 4,5 millones a la compañía.

En mayo de 2005, un tribunal holandés declaró culpables de un delito de fraude a Van der Hoeven y al ex responsable de finanzas de Ahold, Michiel Meurs. El tribunal les impuso a ambos una multa de 225.000 euros y una condena de nueve meses de cárcel, aunque ninguno de ellos acabó en prisión ya que las penas fueron suspendidas.

Van der Hoeven no explica los motivos que le han llevado a llegar a un acuerdo con la compañía y poner punto y final a sus disputas. Tan sólo explica en un comunicado, que con este pago ha querido dar carpetazo a este 'asunto'.

El grupo de distribución holandés llegó a estar en 2003 al borde de la bancarrota, en el que fue uno de los mayores escándalos financieros en Europa. Van der Hoeven y Meurs estaban acusados de registrar incorrectamente ventas de cuatro filiales en Escandinavia, Argentina y Brasil.

En documentos públicos, Ahold llegó a asegurar que tenía una participación de control del 50% en las compañías. Pero la Fiscalía holandesa dudó de la veracidad de estos documentos al constatar que los ex responsables de la firma conocían la falsedad de estas participaciones.

Van der Hoeven y Meurs abandonaron Ahold en febrero de 2003, después de que la compañía reconociera que sus informes sobre beneficios de 1999-2002 no eran fiables. Un escándalo que llevó a la compañía a perder dos tercios de su valor bursátil. El grupo holandés evitó la insolvencia vendiendo activos y con una línea de crédito por parte de sus bancos.

Además, la compañía tuvo que hacer frente a las acusaciones por inflar las ventas en su filial estadounidense FoodService. Sin embargo, los ex directivos de Ahold alcanzaron un acuerdo con el regulador bursátil de EE UU (la SEC en sus siglas en inglés), en el que no admitieron su culpabilidad pero aceptaron la prohibición de ocupar un puesto en una compañía cotizada. La SEC dijo que el caso era 'deplorable', pero no emprendió una persecución criminal de los acusados.

Un fraude contable de 970 millones

Los desajustes contables que casi llevan a la quiebra a Ahold en 2003 ascendieron a 970 millones de euros.La cadena de supermercados anunció en mayo que distribuiría 3.000 millones de euros en dividendos entre sus accionistas tras la venta de su división de distribución en EE UU, FoodService. La venta de esta división al capital riesgo le reportó 7.100 millones de dólares.

Archivado En

_
_