Santander coloca entre 129.000 clientes sus convertibles
Son tiempos de turbulencias. Pero no han afectado a los planes de Emilio Botín y sus socios para comprar ABN. Santander ha colocado 'con éxito' 7.000 millones de euros en bonos convertibles para financiar la compra del banco holandés. Mañana finaliza el plazo de aceptación de la opa de Santander por parte de los accionistas de ABN.
El reloj está a punto de marcar la hora. La mayor operación bancaria de la historia está en su momento álgido. Hoy, a las 15 horas finaliza el plazo para que los accionistas del primer banco holandés acudan a la opa lanzada por el británico Barclays. Un días después las agujas del reloj para aceptar la oferta lanzada por Santander, Royal Bank of Scotland y Fortis se pararán.
Será el fin de un proceso que se inició en marzo, cuando Barclays reconoció que mantenía conversaciones en 'exclusiva' con ABN Amro para su fusión. Pero no fue hasta abril cuando el inicio de las negociaciones se plasmaron en un documento, y Santander, Royal Bank y Fortis entraron en acción.
En una asociación sin precedentes estos tres bancos europeos se unieron para adquirir ABN. Aunaron sus intereses de crecimiento en un sólo objetivo. Se dividirían el grupo holandés según sus preferencias y estrategias de expansión.
A finales de abril el trío bancario presentó su oferta, que fue posteriormente modificada para aumentar la parte en efectivo. Ofrecen 71.000 millones de euros, el 93% en efectivo. A precios de ayer esta oferta valora al banco holandés en 37,96 euros por acción.
Desde que los tres bancos descubrieron sus cartas la opa de Barclays se situó en precio en inferioridad de condiciones. Valoraba ABN en 65.000 millones de euros.
Pero esta oferta se ha visto mermada hasta llegar a los casi 61.000 millones actuales, es decir, 32,78 euros por título, al ser en su mayor parte en acciones y haberse visto afectada la cotización de la entidad por las turbulencias financieras actuales. Así tras el cierre de ayer de la Bolsa las diferencias entre una y otra oferta es del 15,8% a favor de Santander y sus socios.
En defensa de la opa de Barclays están los directivos de ABN, ciertos accionistas y una parte de las autoridades holandesas. Prefieren que el grupo financiero no se segmente como ocurrirá si triunfa, como todo hace prever, la apuesta de Botín y sus socios.
En el camino de esta puja se ha quedado la filial estadounidense de ABN, Lasalle, banco al que aspiraba Royal. El lunes la entidad holandesa completó su venta a Bank of America como había acordado con Barclays en abril. Las reclamaciones judiciales del consorcio no lograron parar su enajenación.
Los fondos obtenidos por esta venta, casi 15.000 millones de euros, de los que 7.300 millones son plusvalías, se los embolsará, Royal si su opa es un éxito. Santander se quedará con Antonveneta en Italia y Banco Real en Brasil.
La ganadora de la puja se conocerá el 12 de octubre como muy tarde, afirmó ayer el presidente de ABN, Rijkman Groenink, en un comunicado dirigido a los empleados. 'Nuestro nuevo propietario no será anunciado hasta que la parte exitosa declare su oferta incondicional, lo que debe hacerse dentro de los cinco días laborables después del cierre del periodo de aceptación de la oferta', aseguró Groenink.
Una vez declarada incondicional la oferta, el comprador tiene cinco días bursátiles para cambiar la propiedad de las acciones, lo que se producirá antes del 19 de octubre.
Tras estos trámites, la adquirente tiene dos meses para detallar su plan de transición, que deberá ser aprobado por el Banco Central Holandés. 'Las dos próximas semanas traerán el final de un periodo muy largo de incertidumbre', explicó Groenick a sus empleados.
Ayer se resolvió el último escollo pendiente para la opa de los tres socios bancarios. La Comisión Europea autorizó al grupo belga holandés Fortis comprar parte de ABN, pero condicionó su visto bueno a la venta de varias líneas de negocio en Holanda. En el reparto con Santander y Royal Fortis se quedará con los activos en este país, así como el negocio de banca privada y el de gestión de fondos.
Santander también ha completado una parte importante de la financiación que le corresponde para comprar ABN. Ha colocado a 129.000 inversores 7.000 millones de euros en bonos convertibles. Lo que supone un importe medio de inversión de 54.000 euros.
Goldman y Deutsche unen su oferta inmobiliaria
A Santander le queda menos para conseguir los 19.900 millones que le corresponde invertir esta operación a tres bandas. Ha logrado 7.000 millones con su emisión de bonos convertibles en cinco años en acciones del banco. En breve anunciará la ampliación de capital prevista inicialmente por 4.000 millones de euros, pero que puede reducirse a 2.700 millones tras haber aumentado un 40% la emisión de convertibles. En junio ya se desprendió de su participación en el banco italiano Sanpaolo. La venta de esta entidad le produjo unas plusvalías 1.266 millones de euros. No ha podido deshacerse del 30% que posee en Cepsa, pero ya contaba con ello. El banco sí espera contar con los 4.000 millones de euros correspondientes a la venta de todos sus inmuebles, a excepción de la sede del grupo en Santander. De esta operación espera conseguir 1.500 millones de plusvalías. El pasado 21 de septiembre finalizó el plazo para presentar ofertar vinculantes por todos los edificios. El 29 de octubre es el último día para que los interesados oferten por el lote cinco, el correspondiente a 1.200 oficinas. Goldman Sachs, Deutsche Bank y General Electric han pujado por todo. Pero al final las dos primeras ofertas han decidido unirse. El proceso, no obstante, se ha complicado, según fuentes involucradas en la puja. Las ofertas son inferiores a los 4.000 millones que el grupo espera conseguir. Por ello Santander prefiere, si no llega a un acuerdo con los ofertantes para subir el precio, olvidarse de las ofertas globales y vender todo por lotes. Amancio Ortega, fundador de Zara, es uno de los que ha pujado pero por algunos inmuebles como el emblemático edificio del Paseo de la Castellana y por la Ciudad Financiera.