Vueling asegura a la CNMV que atesora una caja de más de 110 millones

La aerolínea, que cayó ayer un 17%, quita hierro a las dudas de Goldman Sachs sobre su viabilidad

Vueling respondió ayer de forma contundente al informe que emitió el martes el banco de inversión Goldman Sachs. La aerolínea de bajo coste comunicó a la CNMV que su caja 'supera los 110 millones de euros', lo que en su opinión, 'la coloca en una posición privilegiada en cuanto a niveles de caja sobre ventas en relación a otras compañías del sector'. Goldman puso en duda la liquidez de la aerolínea, ya que consideraba que Vueling se enfrentaría a problemas sustanciales de caja 'si los clientes comienza a cancelar los vuelos reservados y dejan de realizar reservas para volar con la compañía'. El banco de inversión también rebajó de forma considerable el precio objetivo de su acción hasta los 2,5 euros.

La aerolínea, que ha mantenido silencio durante las últimas jornadas en las que se ha desplomado la acción, se defendió argumentando que no tiene ningún problema de liquidez. Su director general financiero-corporativo, Antonio Grau, señaló que las previsiones internas de ingresos y pagos contemplan elevados niveles de caja. En este sentido, Grau indicó que la situación se mantendrá también durante el mes en el que se registra un menor ritmo de venta de billetes, que coincidirá con el próximo mes de febrero. El banco de inversión estadounidense también dudaba sobre la capacidad de la aerolínea para hacer frente a sus pagos con proveedores.

La compañía juzga que la desconfianza de Goldman Sachs sobre sus posibilidades de cumplir compromisos con los proveedores son 'una especulación'. En este sentido, el responsable de las finanzas de la aerolínea dijo que como principio general sus dudas 'son aplicables a cualquier compañía y no responden a la realidad de Vueling'.

La compañía, que todavía está participada por Inversiones Hemisferio con un 15,8%, va a emprender un nuevo rumbo de la mano de su nueva presidenta, Barbara Cassani. La máxima responsable de la aerolínea, que sustituye en el cargo a Josep Miquel Abad, quiere alejar la aerolínea del modelo de bajo coste tradicional que ha seguido hasta la fecha. Entre otras medidas, quiere apostar por el viajero de negocios e incrementar tarifas. La aerolínea cree que esta nueva estrategia les va ayudar a remontar el vuelo así como las oportunidades de expansión que ofrecerá a la empresa estar ubicada en la nueva terminal sur del aeropuerto de Barcelona, en 2009.

Grau cree que las ventas de billetes 'están respondiendo con normalidad para lo que corresponde a esta época del año'. No obstante, la compañía comunicó el lunes a la CNMV que 'el ritmo de venta de billetes era inferior al previsto'. Vueling volvió a registrar ayer su mínimo histórico y el valor fue el más bajista de la sesión, al caer un 17,1%, hasta los 8 euros a raíz de la publicación del informe. En la sesión anterior, los títulos ya experimentaron una caída del 12,1%.