FCC estudia compras en las áreas de servicios y gestión del tráfico en Estados Unidos
El músculo financiero de FCC está llamado a abrir mercado en EE UU. La compañía valora opciones de compra en los campos de gestión del tráfico, servicios y mantenimiento de infraestructuras, al tiempo que potenciará su actividad cementera y el negocio de las concesiones.
Rafael Montes, consejero delegado y primer ejecutivo de la constructora FCC, lo tiene claro: su compañía debe ganar volumen en Estados Unidos para participar en un negocio, el de la renovación de infraestructuras, que 'debería ofrecer oportunidades comerciales en el corto plazo'.
El equipo directivo que encabeza Montes valora dosieres de compra en los campos de gestión del tráfico y servicios. Además, según ha adelantado el ejecutivo en un encuentro con medios de comunicación, FCC seguirá apostando por el negocio cementero en Estados Unidos, donde ya ha invertido 420 millones de dólares en mejorar la productividad de tres plantas (en los estados de Maine, Carolina y Pennsylvania).
Una cuarta pata por desarrollar al otro lado del Atlántico es la de las concesiones: 'Nos interesan tanto las que están en marcha como las que están por realizar, estas últimas más aparejadas a nuestro negocio de construcción', afirma Montes.
Interrogado sobre si es oportuno incrementar la deuda en plena crisis crediticia, el consejero delegado de FCC confía en que existe margen de maniobra: 'Las actuales turbulencias del mercado han hecho que los bancos se vuelvan extremadamente cuidadosos, pero saben perfectamente a quién y para qué prestan su dinero. FCC no tiene problemas para financiar sus inversiones'. La compañía declara la deuda neta más baja entre las cinco grandes constructoras: 5.150 millones o 2,7 veces su Ebitda.
Antes de salir de compras, la carta de presentación de FCC en EE UU es la adjudicación del mayor contrato licitado por la ciudad de Nueva York. Se trata de la instalación de 3.300 marquesinas, 330 quioscos y 20 baños automáticos, en lo que ya trabaja la filial Cemusa, para su explotación publicitaria durante 20 años. A cambio, Cemusa debe invertir unos 100 millones de dólares y pagar otros 1.000 millones en concepto de canon, con el aval de FCC Versia, división de servicios de la que depende Cemusa.
'A la vuelta de 20 años, el contrato de mobiliario urbano de Nueva York debería ofrecernos una cifra de negocio de 2.000 millones de dólares', valora Carlos Barón, director general de FCC Versia. La compañía tiene vía libre por parte del ayuntamiento neoyorquino para tarificar la publicidad de todas las marquesinas. Entretanto, Cemusa ya prepara sus propuestas para próximos concursos de mobiliario urbano en Philadelphia, Atlanta, San Francisco y Washington.
Ganar volumen en EE UU es una de las apuestas de FCC, donde se ultima un nuevo plan estratégico a tres años vista. Este compromiso con el accionista se adelanta un año, según el calendario previsto, y se espera para el primer trimestre de 2008.
Global Vía congela la entrada de un tercer socio
La concesionaria Global Vía debería engordar, 'con tres o cuatro concesiones', según Rafael Montes, antes de abrir su accionariado a nuevos socios. El capital de la firma de infraestructuras, creada en el mes de enero, es compartido al 50% con Caja Madrid y en el medio plazo se contempla la salida a Bolsa.La primera gran apuesta del holding es el contrato del Metro de Dublín, valorado en 2.000 millones, para el que su nombre sigue contando tras pasar el corte de preselección. De igual modo lo han hecho OHL, Acciona y el consorcio Cathró.Global Vía, por tanto, mantiene la intención de incorporar un socio financiero que tendría alrededor del 20% del holding. Pero su incorporación depende de contratos como el irlandés o la consecución de concesiones en EE UU.