Imputados de Gescartera reconocen que ofrecieron rentabilidades del 20%

Los acusados Anibal Sardón e Inmaculada Baltar, ligados a la sociedad Administración y Gestión de Patrimonios (AGP), revelaron ayer que se ofrecieron rentabilidades superiores al 20% (pese a que el mercado daba una media del 6 o 7%) para captar clientes preferentes, siempre por orden de Gescartera, al frente de la que estaba Antonio Camacho.

En la sexta sesión del juicio oral por este escándalo financiero, ambos acusados indicaron que los documentos esgrimidos por el fiscal ante la sala, que demuestran una estafa por 3,21 millones de euros, son 'supuestos' realizados ante Antonio Camacho para demostrar que AGP era rentable para Gescartera pues conseguía un buen número de clientes para la agencia de valores.

También adujeron que su labor era 'estrictamente comercial' y que, por ello, no influían ni en las inversiones de los clientes ni en los tipos de interés que ofrecían a los inversores, y que nunca llegaron a sospechar que el dinero de los clientes de Gescartera no estaba en la empresa, ya que incluso Camacho les enseñó, en junio de 2001, un certificado de que había 24 millones de dólares en Estados Unidos.