Los 'sorolla' de la Hispanic llegan a Valencia en un 747
Bancaja trae a España desde Nueva York los murales del pintor valenciano
Un Boeing 747, fletado exclusivamente para la ocasión, trasladó ayer desde Nueva York hasta Valencia los murales sobre su visión de España que Joaquín Sorolla pintó para la Hispanic Society. Las obras, catorce murales de grandes dimensiones, llegaron a España poco antes de la una del mediodía. La iniciativa de Bancaja de traer esta obra, cuyo coste total asciende a 2,5 millones de euros, se enmarca en la próxima inauguración del nuevo centro cultural de la fundación de la caja que preside José Luis Olivas.
El traslado de las obras no ha sido sencillo. El gran tamaño de los cuadros (catorce lienzos que ocupan una superficie de 200 metros cuadrados), ha obligado a enrollar alguna de las escenas que jamás se habían descolgado de las paredes de la sede de la Hispanic en Nueva York. Bancaja llegó a un acuerdo con la sociedad hispanista creada por el magnate Archer M. Huntington para restaurar las obras y, a cambio de un millón de euros, poder traerlas a España para exhibirlas por primera vez en el país donde fueron pintadas.
Tras el proceso de restauración, los cuadros más pequeños fueron embalados en cajas sin necesidad de retirar las telas de sus bastidores. Los más grandes se enrollaron en tubos incluso para sacarlos de la sala en la que estaban colgados. Para traerlos a España (cuando se enviaron a Nueva York en 1926, el traslado se hizo en barco), Bancaja contrató con Lufthansa un vuelo especial de carga directo entre la ciudad de los rascacielos y Valencia. El coste de este vuelo, que fue operado por la compañía especializada en vuelos de carga Atlas Air, asciende a 250.000 euros.
A su llegada a Valencia, tras casi siete horas de retraso por la complejidad de los trámites de aduanas, las enormes cajas que contenían los cuadros fueron descargadas del avión y posteriormente alojadas en una caravana de cuatro camiones custodiados por la policía para su traslado a la sede de la Fundación Bancaja en el centro de Valencia.
Las medidas de seguridad no eran en balde. De hecho, el conjunto pictórico ha sido asegurado por un valor de 100 millones de euros a través de una póliza contratada con AXA.
Los lienzos serán ahora desembalados y, los que están enrollados, montados sobre los bastidores. Pero antes las obras de arte tendrán que permanecer varias horas en sus embalajes sin abrir para cumplir con la aclimatación necesaria por la diferencia de temperaturas, según explicó el gerente de la Fundación Bancaja, Miguel Ángel Utrillas.
La exposición abrirá sus puertas el 7 de noviembre, coincidiendo con la inauguración de la remozada sede de la fundación. Bancaja ha invertido 15 millones de euros que pretenden convertir al centro cultural en una referencia para la ciudad. La elección de Sorolla para la puesta de largo le asegura el éxito de público, ya que el pintor valenciano sí es profeta en su tierra, pese a que la mayor parte de su obra la realizó en Madrid.
Aunque el principal atractivo es que las obras trasladadas no se han visto en ningún sala de España. Sorolla las pintó por encargo de Huntington, que quería para la sede de su fundación una serie sobre la historia de España. Sorolla, que invirtió ocho años en su realización, le propuso realizar un repaso por la España de entonces, del que surgieron las catorce escenas costumbristas, que recogen escenas de la Semana Santa de Sevilla, la pesca del atún de Ayamonte, el palmeral de Elche o el concejo roncal de Navarra.
Dos años de gira
La cesión de la obra de Sorolla a Bancaja por la Hispanic Society tiene una duración de dos años. En ese tiempo se podrá ver la exposición en Valencia, Sevilla, Barcelona, Bilbao y Madrid, desde donde volverán a Nueva York, posiblemente para siempre.
La sociedad neoyorquina busca fondos
La Hispanic Society aprovechará los dos años de ausencia de los murales para restaurar la estancia que los alberga, especialmente el techo de cristal. La restauración de la sala se realizará con los fondos que le ha aportado Bancaja por la cesión de la obra.La sociedad que fundó Archer Milton Huntington en 1904 es la mayor pinacoteca española fuera de España. En sus salas hay obras de Goya, Velázquez, El Greco, Zurbarán o Sorolla. Sin embargo, no es una visita que aparezca en las guías turísticas. Desde hace algo más de un año, el patronato de la Hispanic decidió emprender un proceso de búsqueda de una nueva sede más céntrica de la actual que le permita entrar en la ruta de museos de la ciudad y ampliar sus instalaciones para dar cabida a la inmensidad de fondos, no solo pictóricos, que guarda entre sus paredes.Pero estos planes cuentan con dificultades. Las primera es económica. La sociedad funciona con los intereses anuales de aproximadamente tres millones de dólares procedentes del legado del fundador, valorado en 65 millones de dólares.El proyecto de contar con una nueva sede más céntrica y cercana a otros museos como el MOMA no es fácil. Las primeras estimaciones hablan de un coste de 300 millones de dólares, si previamente se supera el escollo de encontrar suelo libre en el Midtown. Una cantidad que hace suponer que el proyecto va para largo