Un modelo que aún no se había testado
En sí mismo, el entramado financiero que ha provocado la actual crisis no es pernicioso. Al menos no desde un punto de vista teórico. Tiene sentido que las entidades transfieran el riesgo cuando hay actores en el mercado dispuestos a asumirlo a cambio, claro está, de una ganancia superior. En un mundo perfecto, donde las probabilidades de impago son bajas, todos salen ganando.
El problema es que el sistema financiero al final acaba poniendo las cosas en su sitio. Lo sucedido viene a recordar a los inversores que nadie da duros a cuatro pesetas.
El último informe de estabilidad financiera del Fondo Monetario Internacional hace hincapié en la excesiva complacencia en que vivían los inversores. La crisis sobrevino porque en un ambiente de crédito fácil y bajas volatilidades se relajó la disciplina de mercado; aquélla según la cual el miedo a perder limita la asunción de riesgo de los inversores. Como en toda burbuja financiera, desapareció el miedo y con él la prudencia.
Pero como en toda crisis, hay lecciones que aprender de los errores cometidos. En ésta sobre todo, porque en las últimas semanas se ha puesto a prueba todo un modelo, basado en la titulización y transferencia del riesgo, que aún no había sido testado. Y sólo se tiene la certeza de que un dispositivo funciona cuando se prueba en las condiciones más extremas.
El punto débil de todo el entramado ha resultado ser la falta de liquidez. De un lado, la de unos productos, como la deuda colateral, que se han multiplicado exponencialmente, pero para los que no existe un mercado secundario en el que formar precios. Del otro, la falta de liquidez derivada de lo anterior. Los bancos han dejado de confiar entre ellos, al no saber quién está pillado y en qué medida en este mercado ilíquido y opaco. El FMI es consciente de que algo debe cambiar para que no se repitan los mismos errores. 'Tarde o temprano habrá que extraer lecciones, tanto del sector privado como en las esferas de la regulación y la supervisión, para reforzar el sistema financiero contra futuras presiones.'