Rato prevé que los efectos de la crisis se notarán en 2008
El daño producido por la crisis de crédito aún tardará unos meses en apreciarse por completo, advirtió ayer el director gerente del FMI, Rodrigo Rato. 'El crecimiento en 2008 será levemente inferior a 2006 y 2007', afirmó durante la Conferencia Anual del Club de Roma, que se celebra en Madrid.
Aunque las actuaciones de los bancos centrales 'se están empezando a notar', aún no se ha alcanzado la normalidad en los mercados crediticios, según Rato. Los efectos de las 'graves perturbaciones' que se han producido se verán más claramente en 2008, 'sobre todo en EE UU'. El dirigente no se atrevió a opinar de si se tratará 'sólo de una ralentización o de un cambio de ciclo', aunque confió en que el contexto de crecimiento permita absorber el cambio.
Respecto a España, Rato señaló que la situación ha cambiado y que el FMI revisará en octubre las previsiones que en julio estimaban un crecimiento del 3,4% el año que viene. 'El déficit exterior necesita financiación, aunque estoy seguro de que el Gobierno tiene puestos sus ojos' en esa situación. A nivel internacional, 'se está revaluando el riesgo, por lo que la financiación será más compleja', afirmó.
Rato animó a sacar lecciones de lo ocurrido. Criticó que, en el caso de las hipotecas de alto riesgo estadounidenses, los incentivos se basaran en el número de operaciones y no en la calidad de las mismas. 'Los reguladores deben promover los incentivos adecuados', recomendó.
También señaló que debe mejorarse la educación financiera de los inversores, que deben ser conscientes de que 'invertir en algo que no se entiende ya es un riesgo'.
En su ponencia, Rato alertó también del cambio climático, contra el que 'parece difícil crear incentivos económicos y consensos políticos, porque los mayores emisores de CO2 no son los más afectados', explicó.
El directivo del FMI, que dejará el cargo en octubre, rehusó referirse a su futuro personal, aunque se refirió a Alexander King, que fundó el Club de Roma después de ser director general de la OECD, 'como ejemplo de que se pueden hacer cosas importantes en la vida después de tener un cargo institucional relevante'.
