El maestro enseña la batuta
Alan Greenspan vuelve al escenario con su libro 'The Age of Turbulence'
El director de orquesta, al que el periodista estrella Bob Woodward confirió el título de maestro en la conducción de la economía estadounidense, vuelve al escenario. Sólo que esta vez, no corresponde al teatro del poder, sino al mediático. Alan Greenspan, de 81 años y en plena forma, regresa para enseñarnos su batuta, con un libro The Age of Turbulence, que en realidad son dos. Los 11 primeros capítulos autobiográficos le sirven para perfilar sus rasgos humanos, y por eso quizás sean los más interesantes para los lectores, que ya conocen al profesional, un reputado economista que estuvo a la cabeza de la Reserva Federal (el Banco Central de Estados Unidos) durante 18 años.
El divorcio de sus padres 'dejó un boquete' en su vida, según confiesa. No obstante, mantuvo el contacto con su padre, un broker de Wall Street, y quizás algunos quieran ver aquí el origen del romance del autor con la Bolsa, apasionado en el caso de los inversores.
El niño tímido, 'con tendencia a sentarse en la esquina', era alentado por su madre a enseñar a parientes y amigos sus prodigiosas facultades matemáticas.
En esta parte del libro, Greenspan es capaz de no declararse moralmente inocente. Así, cuando habla del divorcio de su primera mujer, el maestro se autoacusa de 'ser el principal problema'. La inocencia no es baladí, y menos en alguien que se atreve a ocupar el centro del escenario de su vida, escribiendo en primera persona.
Greenspan, que ante todo se considera un economista, ha sido acusado por destacados académicos, como John Taylor, de Stanford, o Edward Leamer, de UCLA, de haber creado un marco propicio para la burbuja hipotecaria por mantener tipos muy bajos durante mucho tiempo.
Sabedor de que la historia le juzgará, quizá severamente, por su contribución al desarrollo de burbujas (bursátil tecnológica e hipotecaria), acude recurrentemente a este asunto en su libro, y se afana en que quede claro la enorme preocupación que sintió por este asunto.
Al respecto, sostiene que es inútil para un banco central tratar de explotar las burbujas. Para defender su argumento, deja las matemáticas, y se adentra en la psicología: el ser humano tiene propensión a oscilar entre la euforia y la depresión.
El autor aprovecha las idas y venidas de su peripecia vital para introducir al lector en su pensamiento económico, en el que la inflación es el eje del mal, y su contribución para combatirla. Aquí aprovecha para hacer una loa a otros gobernadores de Bancos Centrales y a su predecesor Paul Volcker, aunque explica que la victoria frente a los precios se debe a factores estructurales: revolución tecnológica, desregulación de mercados y globalización económica. La victoria del Capitalismo, reflejada en el derrumbe del Muro de Berlín (calificado de hito histórico universal), no impide al autor reflexionar sobre los problemas sociopolíticos que se generarían si el estancamiento salarial entre la clase trabajadora de su país, y la brecha diferencial educativa continuara en los años venideros.
La editorial ha pagado 8 millones de dólares
Penguin Books, ha pagado a Greenspan algo más de ocho millones de dólares por los derechos de The Age of Turbulence, que lleva el subtítulo de Adventures in a New World. El caché del ex de la Reserva Federal está por debajo del de Clinton (12 millones de dólares), un ex presidente que sale muy bien parado en las memorias, al igual que el argentino Domingo Cavallo. El pago a Greenspan está en línea con el importe abonado a Juan Pablo II. Por debajo están Hillary Clinton y Jack Welch.El libro, a 25 libras el ejemplar en Europa, se convirtió en el más vendido en las listas de Amazon desde el primer día que se puso a la venta, la víspera de la reunión crítica de la Reserva Federal, en la que Bernanke, sucesor de Greenspan, bajó medio punto los tipos, y consiguió el mismo efecto que el maestro, la euforia bursátil.El carisma del autor, la coincidencia con la crisis financiera y la maquinaria propagandística facilitaron el éxito de ventas. Greenspan cooperó activamente con su presencia en los medios. En una semana ha concedido entrevistas a The New York Times, Financial Times y Wall Street Journal. En televisión ha sido entrevistado en los programas de mayor audiencia, y por los periodistas más famosos, de las cadenas CNBC, CNN, Fox, Bloomberg, entre otras. En España tardará un poco.