Los gestores prefieren la renta variable a los bonos
La turbulencia que viven los mercados ha empeorado las expectativas de crecimiento que manejan los gestores, según se recoge en la encuesta mensual de Merrill Lynch. Una preocupación que no les impide reconocer que la crisis ha resultado en un incremento del valor del mercado. Por ello, prefieren la Bolsa sobre los bonos y muestran disposición a aumentar su exposición este año.
Los efectos de la crisis han mermado las expectativas de crecimiento económico y empresarial. La encuesta realizada a 188 profesionales entre el 7 y el 13 de septiembre refleja que un 48% del total considera que la economía global se deteriorará en los próximos 12 meses frente al 26% que lo pensaba el mes anterior. La buena noticia es que sólo el 14% considera que hay probabilidad de recesión en el periodo.
Al mismo tiempo también se prevén efectos negativos en los resultados empresariales y un 55% del total considera que se deteriorarán en 12 meses frente al 28% que mantenía esta opinión en agosto. El 46% del total, además, ve poco probable que los beneficios superen el 10%.
A pesar de esta creciente preocupación los gestores consideran que la tormenta actual está floreciendo el valor de la renta variable. Un 23% neto considera que la Bolsa está infravalorada mientras que el 42% ve la renta fija sobrevalorada.
De momento las posiciones de caja siguen por encima de la media en el 4,3% debido a las peores condiciones de liquidez. De hecho el riesgo de crédito es una de las principales preocupaciones. Así, un 34% del total describe las condiciones de liquidez como negativas frente al 75% que las veía positivas hace un mes.
Los gestores reconocen que están tomando menos riesgos de lo normal. En concreto, el 42% reconoce estar sobreponderado en liquidez, el 38% neutral y sólo el 11% infravalorado.
De momento la posición en renta variable está en el 53% de media, la misma que en agosto y algo inferior al 56% de julio o junio. Y sólo el 28% del total prevé que los mercados estarán más bajos en seis meses. En los próximos tres meses el 45% reconoce que aumentará su exposición frente al 8% que la bajará, mientras que en bonos el 13% prevé aumentarla y el 30% reducirla.
Son perspectivas ayudadas también por menores miedos inflacionistas. Apenas el 4% del total espera que la inflación repunte frente al 33% de agosto, a la vez que el 62% del total considera que los tipos estarán en niveles más bajos en un año.
En cuanto a las preferencias regionales Europa es la favorita, aunque crecen los miedos ya que el 45% de encuestados prevé ralentización económica y nadie espera crecimientos de beneficios de dos dígitos. Pese a la tormenta, los gestores también sigue favoreciendo a los emergentes y a valores con perfil más cíclico como industria, energía y tecnología.