Caja Madrid lanza una batería de medidas para controlar el fraude
Uno de los mayores problemas para las entidades financieras y sus clientes sigue siendo el fraude. Caja Madrid, que ha visto como año tras año las operaciones fraudulentas aumentaban a un ritmo del 30%, ha decidido atajarlas de raíz e invertir 1.000 millones de euros en un Plan Tecnológico a cuatro años que no sólo estará destinado a asegurar las transacciones y mejorar la relación con sus clientes, sino también a captar negocio de la competencia (un millón, según el Plan 2010).
El plan de choque incluye 179 medidas innovadoras, la mayoría de ellas (el 90%) en proceso de implantación, lo que ya ha provocado una caída del fraude del 50% con respecto a 2006. Entre ellas, destaca las alertas al móvil cuando la caja observe que se están realizando operaciones de gran calado inusuales en determinados clientes. En ese caso, Caja Madrid le avisará mediante un sms para su visto bueno.
DNI electrónico
El pasado mes de julio también se implantó el DNI electrónico, pero sólo para internet. Con este sistema, el cliente podrá incluso firmar contratos sin necesidad de acercarse a la sucursal como ocurre ahora. Actualmente, se realizan entre 50 y 100 operaciones al día con el DNI electrónico, sin embargo la entidad espera que en 2010 la mayoría de las transacciones utilicen esta identificación. Caja Madrid tiene planificado invertir entre 2 y 3 millones de euros para adaptar los cajeros automáticos a este nuevo sistema.
Otra de las medidas relacionadas con el fraude y tendente a evitar que un robo o extravío deje sin liquidez al usuario, será la posibilidad de solicitar un código único al centro de identificación. Este clave garantizará la disposición de dinero para una sola operación, quedando invalidado una vez utilizado. En este sentido, Caja Madrid también tiene previsto para mediados de diciembre o principios de enero un sistema de pago sin contacto, denominado Pay Pass, para llevar en el teléfono, reloj o llavero sin utilizar la tarjeta aunque vinculado a ella.
La rapidez y la agilidad también serán claves a la hora de reducir el uso fraudulento de tarjetas. Consciente de la importancia de esto, Caja Madrid será la primera entidad del sistema en ofrecer a sus clientes las tarjetas de débito y crédito en el mismo momento en que las soliciten o renueven, una operación que en el resto de entidades tarda cuatro días. Para ofrecer este servicio, la entidad dispondrá de máquinas estampadoras de tarjetas en 100 de sus sucursales. En el caso de que la tarjeta se extravíe o la sustraigan, la entidad se compromete a enviársela por mensajero en dos horas si está en Madrid o en 24 horas si se encuentra fuera de la capital.
De los 1.000 millones de inversión del Plan Tecnológico, 600 irán destinados a particulares y otros 400 a pymes, con medidas como la factura electrónica. En los últimos diez años, Caja Madrid ha puesto en marcha tres planificaciones tecnológicas con una inversión acumulada de 3.000 millones de euros.
La tecnología desbanca a la sucursal
Actualmente, las transacciones que se realizan fuera de la sucursal (a través de internet, cajeros automáticos, teléfono, videoconsola o televisión) suponen ya el 58% de la operativa total, sin embargo Caja Madrid estima que en los próximos cuatro años este porcentaje aumente hasta el 70%, lo cual significará un cambio rotundo de las oficinas, que quedarán básicamente para el asesoramiento y la venta de productos al cliente.'Hace años en las sucursales, el 80% de la operativa era administrativa y sólo un 20% se dedicaba a la venta, ahora es al revés' aseguran en la entidad madrileña. Por este motivo, otras de las transformaciones tecnológicas tendrán lugar en las oficinas donde los clientes que así lo soliciten podrán ser identificados facialmente o mediante chip, de tal forma que en las pantallas aparezcan los productos que más les interesen o las actividades culturales, deportivas que hayan requerido.