El juez de las grandes fusiones dicta su última sentencia
El juez que ha revolucionado la política europea de competencia con sus veredictos sobre grandes fusiones dicta hoy su última sentencia: el esperado fallo sobre el inacabable enfrentamiento entre la CE y Microsoft.
El presidente del poderoso Tribunal de Primera Instancia de la UE renunciará hoy a un cargo desde el que ha marcado de manera indeleble la política europea de competencia. Bo Vesterdorf, el juez danés que durante los últimos nueve años ha sido uno de los principales responsables de las sentencias sobre fusiones empresariales, casos de abuso de posición dominante y carteles de precios, dictará hoy en Luxemburgo su último veredicto. 'Ha sido un presidente capaz de asumir el liderazgo y de influir y modelar el Tribunal durante su mandato', señala el abogado Alec Burnside, del despacho Linklaters, desde la experiencia de más de tres lustros en Bruselas lidiando con casos de competencia. En el círculo de las personas que han trabajado junto a Vesterdorf durante estos años tampoco resulta difícil escuchar elogios como carismático, pragmático y con personalidad propia.
A pesar de su buena imagen, el danés ha decidido renunciar al cargo. Y lo hará dictando una sentencia, previsiblemente histórica, sobre el inacabable enfrentamiento entre la Comisión Europea y Microsoft.
La lectura de ese fallo, anunciada para las 9:30 de la mañana de hoy, no durará más de cinco o seis minutos, según calculan las partes. Por la tarde, prestarán juramento los nuevos miembros del Tribunal, entre los que figuran el relevo del juez español Rafael García-Valdecasas, sustituido por Santiago Soldevilla Fragoso, y el de Vesterdorf, a quien reemplaza su compatriota Sten Frimodt Nielsen.
Después, el Tribunal procederá a la elección de un nuevo presidente, cargo para el que suena, entre otros, el juez luxemburgués Marc Jaeger. En círculos comunitarios se había apostado por García-Valdecasas como nuevo presidente, pero su inesperada sustitución por parte del Gobierno español ha frustrado su posible elección.
Quien quiera que salga elegido asumirá la presidencia de una institución que se ha convertido bajo el mandato de Vesterdorf en el árbitro por excelencia de la vida empresarial en Europa.
Bajo su presidencia, el Tribunal anuló de manera consecutiva tres vetos de la CE a otras tantas fusiones empresariales. Los fallos socavaron la autoridad de la dirección general de Competencia y provocaron el desmantelamiento de su temida Unidad de Fusiones.
La Comisión aún no se ha recuperado del trauma y los expertos creen que la sentencia de hoy sobre Microsoft puede ayudarle a pasar la página. El último fallo de Vesterdorf debe servir para impulsar la reforma de las normas comunitarias sobre abuso de posición dominante y lucha contra los carteles empresariales (artículo 82 del Tratado de la UE), prácticamente paralizada a la espera de la resolución de un juicio que se inició en 2004.
'Después ganan un caso y ya no hay críticas'
Bo Vesterdorf aseguró el año pasado a Cinco Días, durante la única entrevista concedida a un medio español en sus nueve años como presidente del Tribunal de primera instancia de la UE, que nunca se había sentido cohibido por tener que dictar sentencias que afectan a empresas tan poderosas como IBM, Coca-Cola o Roche.Hoy, el juez leerá otro veredicto ante abogados de firmas tan prestigiosas como White & Case o Van Bael & Bellis, defensoras, entre otras, de la compañía Microsoft.La esperada sentencia sobre el recurso de la multinacional contra una multa de la CE ofrecerá al juez y a sus compañeros una nueva oportunidad de ser 'los garantes de que se actúa con arreglo a la ley', como definió Vesterdorf al Tribunal en aquella entrevista.El juez sabía entonces que, de todos modos, 'el que pierde no está nunca muy satisfecho (...) Pero al día siguiente ganan un caso, y ya no hay críticas'. æpermil;l ya no estará en Luxemburgo para verlo.