Merkel y Sarkozy proponen una estrategia europea contra la especulación financiera
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, abogaron ayer en Berlín por una 'estrategia europea' frente a los especuladores financieros y propusieron la creación de un comité de sabios que discuta cuestiones comunitarias.
El presidente francés denunció la 'falta de transparencia' del mercado financiero internacional, que deja en una 'situación de vulnerabilidad y desprotección' a ciudadanos y empresas. 'Esa falta de transparencia no puede continuar', afirmó Sarkozy, quien con el respaldo de Merkel propondrá a la presidencia de turno portuguesa que elabore una estrategia común que refuerce la posición de la UE en política económica y financiera. La cuestión será analizada por los ministros de Economía y Finanzas en octubre.
'No queremos nuevas regulaciones, sino más transparencia', dijo Merkel, para quien 'pese a las medidas que adopte cada país en esta materia, no hay duda de que la UE debe actuar de forma coherente y al unísono en la defensa de sus intereses'.
Sarkozy agregó que pedir más transparencia significa pedir ética a los mercados internacionales' y asegurar que los inversores y empresas no sean víctimas de los especuladores.
El citado comité de sabios se dedicaría a analizar asuntos comunitarios de relevancia sin excepción, ya sea a nivel institucional como político. Ese comité podría crearse tras las elecciones europeas, según Merkel. 'Incluiría asuntos relacionados con la Ampliación, eventuales reformas institucionales o energía', añadió. En el terreno bilateral, Merkel y Sarkozy hablaron de la cooperación entre el consorcio alemán Siemens y la francesa Areva. Ambos dieron su beneplácito a esa cooperación, que prevé la compra por la francesa del 34% que tiene Siemens en la construcción de centrales nucleares, lo que permitirá a Areva recuperar el control de esa actividad.
Mientras tanto, los banqueros centrales de los países del G-10 recalcaron en su reunión bimensual en Fráncfort que la economía mundial tiene un alto potencial de crecimiento pese a las turbulencias financieras.
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, indicó que se dan las condiciones para un crecimiento robusto en muchos países industriales y emergentes.