'El pan sólo tiene que costar dos céntimos más'
Desde la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE) han hecho un ejercicio de cálculo muy sencillo: si el precio del trigo panadero ha subido un 40%, eso supone un alza de 0,1 euros por kilo. Con cada kilo de trigo se fabrican cinco barras, 'así que la subida debería ser de dos céntimos (en Francia ha sido de tres céntimos) y no la de diez o veinte céntimos que han anunciado los panaderos', puntualiza Pérez de Obanos, presidente de CCAE.
¿Son los agricultores los grandes beneficiados de las subidas de los precios de los cereales?
No. Nuestros productores, que aglutinan entre el 40% y el 45% de la producción de cereal en España, están cobrando en la actualidad entre un 10% y un 20% más por el cereal que fabrican, pero esa subida se ha visto diluida por las fuertes alzas que han experimentado los fertilizantes, el abono y el gasóleo agrícola y por las fuertes bajadas de precios que han sufrido los cereales en los últimos años.
'El alza del cereal se ha diluido con la subida de abonos y fertilizantes'
¿Son ciertas las denuncias en las que se les acusa de retener cereal para subir los precios?
No se está reteniendo cereal. España ha sido tradicionalmente deficitaria en la producción de trigo, maíz o cebada. Desde principios de verano, fecha en la que se acabó la cosecha de este año, se ha sacado al mercado una tercera parte de la producción y la idea es ir sacando un 10% de la cosecha al mes para evitar desabastecimientos.
Sin embargo, el precio está en máximos históricos.
Nosotros no tenemos capacidad para fijar los precios. El coste del cereal en España lo marca la evolución del mercado mundial de cereales, que se ha visto muy afectado por el aumento de la demanda en China e India, la sequía en Australia y las malas cosechas en Ucrania o Rusia, que estableció una cuota a los exportadores locales para limitar las exportaciones y no acabar con los excedentes. Además hay que tener en cuenta que la reacción ante un aumento de la demanda es siempre más lenta en el sector agrícola que en cualquier otro, ya que la viabilidad de nuestras cosechas depende en gran parte de las condiciones climatológicas.
¿Qué solución le queda al agricultor para sobrevivir en esta coyuntura?
El agricultor tiene que aprender a ser más empresario y las cooperativas tienen que aprender a ser empresas. Tenemos que saber cultivar y vender el pan al mismo tiempo. Eso significa que tenemos que meternos en todas las fases de la cadena alimentaria y aproximarnos hasta el último eslabón. Es difícil tener fuerza frente a nuestros clientes si el 51% de nuestra producción lo venden tan sólo cinco distribuidores. Solo la tendremos si concentramos la oferta y eliminamos el mayor número de intermediarios.
Subidas en el consumo, bajadas de existencias
El incremento de los precios de los cereales, según Pérez de Obanos, se va a mantener en el tiempo y no va a ser un fenómeno coyuntural. 'Va a durar un cierto tiempo hasta que las condiciones de oferta y demanda se calmen', dice.El presidente de CCAE exhibe los últimos datos del Consejo Internacional de Cereales, en los que se vislumbra los motivos de la subida de los precios. En los últimos años se ha producido un descenso moderado en la producción de cereales (cuatro millones de toneladas menos que en la última campaña), mientras que se observa un fuerte repunte en el consumo mundial (47 millones de toneladas). Este desequilibrio es el que ha provocado que los grandes productores hayan tenido que tirar de excedentes, de tal manera que las existencias han disminuido en 17 millones de toneladas.