Nadar en liquidez sin presiones inflacionistas
Buenas noticias para el BCE: el IPC está bajo control pese a que circula más dinero que nunca en la eurozona
Un guiño a los atribulados inversores. Eso es lo que espera el mercado mañana del BCE (Banco Central Europeo). La autoridad monetaria debe decidir si sube los tipos de interés por encima del 4%, y por lo que apuesta la gran mayoría de los analistas es que la tasa de refinanciación no varíe. Uno de los factores centrales para la autoridad monetaria es la tan traída y llevada masa monetaria, la M3, que está en máximos históricos y crece a una velocidad sin precedentes (en julio alcanzó un nuevo récord al aumentar un 11,7%). La M3 viene a medir el dinero en circulación y ha sido históricamente un efectivo indicador adelantado de la inflación. Sin embargo, el BCE tiene poco de que preocuparse en esta ocasión: a pesar de la abundancia de dinero, el IPC de la eurozona resiste anclado por debajo del 2%.
'La masa monetaria es uno de los mejores indicadores adelantados de la inflación, pero no hay una relación causa efecto matemática', explica Jesús Muela, de GVC Valores. 'Cada ciclo económico es diferente y en el actual hay algunos elementos diferenciadores, como las importantes ganancias en productividad y la fuerte competencia de productores como los países asiáticos, que generan un flujo constante de mercancías a precios contenidos', añade el economista.
La M3 es un agregado monetario que incluye no sólo el dinero líquido, sino también todos los depósitos y productos de ahorro del mercado monetario con un plazo de vencimiento de hasta dos años. Su incremento fue espectacular en julio y la carrera está lejos de terminar, ya que los mercados vivieron en agosto una huida masiva de los inversores hacia refugios de liquidez o renta fija corto plazo. Analizado más en profundidad, algunos detalles de la M3 resultan reveladores: las divisas en circulación han crecido un 9,3% en 12 meses, mientras que el volumen de los depósitos a dos años ha aumentado un 35,7% y la emisión de deuda con vencimiento en el mismo plazo ha subido un 47,8%.
'Desde la doble recesión de EE UU a causa de la fuerte subida de tipos durante la crisis del petróleo de los ochenta alcanzaron el 20%, la estabilidad de precios se incorporó a las políticas de los bancos centrales de forma mucho más estricta', subraya José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney. 'Al final, es un juego de credibilidad y, de momento, los agentes creen a las autoridades monetarias', añade.
Los inversores con hipotecas a tipo variable pueden ver con irritación el empeño del BCE en priorizar el control del IPC; pero lo que subyace en esta política es una idea tan social como el hecho de que hay que atar corto la inflación porque quita valor al ahorro y su impacto negativo es mayor conforme más baja es la renta disponible.
Una pausa en el ciclo de alzas de tipos
'No tiene sentido inyectar dinero en las subastas de liquidez y luego subir los tipos de interés. El BCE debe acomodarse a la situación actual y lo lógico es esperar y ver, ya tendrá tiempo para volver a subir el precio del dinero', valora Natalia Aguirre, de Renta 4.La autoridad monetaria europea ha aplicado ocho subidas consecutivas de tipos desde noviembre de 2005, tras pasar prácticamente dos años y medio con la tasa de refinanciación estable en el 2%.Los expertos dan por hecho que los tipos seguirán al 4% en la reunión de este jueves, pero no descartan un incremento el mes que viene. 'Lo más apropiado sería llegar hasta el 4,25% o el 4,5%', valora Ángel Olea, de Abante Asesores. 'La situación entre EE UU y la UE no es paralela. Allí la crisis económica está muy avanzada y parten de niveles de tipos del 5,25%. Terminar el ciclo restrictivo de la política monetaria en Europa en el 4% supondría, de alguna manera, un cierre en falso', opina el directivo de Abante Asesores. La respuesta a las conjeturas de los inversores, este jueves al mediodía en Fráncfort.