Inseguridad en Argelia
Argelia ha puesto en cuarentena una inversión de 5.140 millones de euros de Repsol y Gas Natural en su territorio, la que constituye el proyecto energético más importante en manos de empresas extranjeras, en el que, como es de rigor en el país norteafricano, participa su empresa pública Sonatrach. Aduciendo incumplimientos difícilmente contrastables, las autoridades argelinas paralizan la construcción del mayor proyecto de gas licuado del país y ponen el punto final, en la práctica, a la inversión de Repsol en la zona.
Tras la supuesta normalización de las relaciones con los países occidentales y sus compañías, Argelia da un peligroso paso hacia la inseguridad jurídica, que difícilmente pueden restablecer los tribunales de arbitraje internacionales, tal como se ha demostrado en otros escenarios inestables en los que la propia Repsol ha sufrido episodios similares. La acción diplomática y activa del Gobierno es ahora imprescindible para hacer respetar los compromisos adquiridos, tal como España hace con los contraídos con Sonatrach.