Bush toma cartas en la crisis
El presidente de EE UU hizo ayer una serie de propuestas para tratar de evitar un mayor deterioro en el sector de la vivienda y el crédito. La Fed dice estar preparada para lo que sea necesarioMercados
A George W. Bush se le ha acusado en numerosas ocasiones de querer desmontar los restos del New Deal. Ayer, sin embargo, Bush intervino. La actual crisis de la vivienda y el crédito puso al conservador presidente más cerca Franklin Delano Roosevelt que nunca. Eso sí, más por cuestiones de forma que de fondo. El mismo día en el que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmaba que tendrá en cuenta a los mercados financieros a la hora de decidir sobre los tipos, el presidente del Gobierno también mostró sus cartas para aliviar una crisis que amenaza el crecimiento económico en época preelectoral. Bush propuso ampliar la ayuda que provee la Agencia Federal de la Vivienda (FHA, en sus siglas en inglés) para incluir a más hipotecados con riesgo de ser embargados, eliminar temporalmente un impuesto y endurecer los estándares crediticios además de perseguir la falta de transparencia y el fraude.
Ambos responsables dijeron que sus actuaciones, presentes o futuras, no son un rescate a inversores. 'No es la labor del Gobierno rescatar a especuladores o a quienes han tomado la decisión de comprar una casa que sabían que no podían pagar', dijo Bush. 'No es la responsabilidad de la Reserva Federal, ni sería apropiado, proteger a prestamistas e inversores de las consecuencias de sus decisiones financieras', afirmaba Bernanke una hora antes desde el seminario anual de Jackson Hole.
Pese a ello, Bernanke admitió que los acontecimientos en los 'mercados financieros pueden tener efectos económicos amplios que se dejen sentir por muchos, fuera de los mercados, y la Fed debe tomar en cuenta estos efectos al determinar su política'. Los mercados llevan semanas pidiendo a Bernanke que baje el tipo de interés de referencia.
El presidente de la Fed repitió en su discurso que la autoridad 'está preparada para adoptar medidas adicionales si se necesita para proveer de liquidez y promover el funcionamiento ordenado de los mercados'. Las apuestas en el mercado de futuros descuentan ya una bajada de tipos del 5,25% al 5% para la reunión del 18 de septiembre. La negociación de futuros sobre Fed Funds apunta a probabilidades de nuevos recortes a lo largo del año que viene.
Bush, que admitió que había habido 'excesos' por parte de las entidades financieras, señaló que el papel 'limitado' que tiene el Gobierno es ayudar a los dueños de las casas con problemas hipotecarios a conservar su propiedad.
Con esta filosofía, el presidente va a pedir al Congreso que actualice la FHA para que más familias puedan hacer uso de las ayudas de esta agencia. La FHA, creada en 1934 para ayudar a quienes quieren acceder a una propiedad, no concede hipotecas pero las garantiza a familias de bajos o moderados ingresos a través de una red de entidades privadas. Además, ofrece posibilidad de refinanciación de créditos, una opción que con la caída del precio de la vivienda se ha cerrado para muchos en el mercado.
Lo que la Casa Blanca quiere es ampliar los supuestos en los que puede funcionar esta agencia para que más ciudadanos puedan hacer uso de ella y se mueva el mercado de las refinanciaciones. Desde la Administración se admite que esta medida beneficiará a apenas 80.000 hipotecados que se sumarán a los 160.000 que iban a hacer uso de sus servicios entre este año y el siguiente.
La cifra está muy lejos de cubrir a los dos millones de hipotecados que se estima que entre 2005 y 2006 contrataron créditos de alto riesgo con tipo variable (algo poco utilizado antes del boom de la vivienda en EE UU). Bush dijo que este tipo de hipotecas que comienzan con un tipo muy bajo, que luego crece muy rápidamente, es 'una de las cosas preocupantes' que han pasado. Los ajustes se irán haciendo en los próximos dos años, lo que puede hacer que la crisis se alargue y se extienda a cámara lenta. Por eso Bush quiere poner en marcha iniciativas para evitar embargos y facilitar refinanciaciones. En el campo regulador, el presidente propone medidas que fomenten la transparencia hipotecaria. El último punto es la petición al Congreso de una moratoria fiscal a quienes se les perdone su deuda total o parcialmente. A día de hoy, Hacienda entiende que ese perdón es un ingreso y lo fiscaliza.
Efecto dudoso
Los analistas no están del todo convencidos de la profundidad de esta intervención, que en buena medida depende del Congreso. El legislativo empieza sus sesiones tras las vacaciones en los próximos días y varios senadores demócratas ya tienen preparadas propuestas más incisivas que las de Bush.
Quien tiene menos claro hasta donde puede llegar su ayuda es el propio Bernanke. En el discurso de Jackson Hole el presidente de la Fed admitió que 'la mayor parte de las estimaciones sugieren que por la reducida sensibilidad del mercado de la vivienda a los tipos de interés a corto, la respuesta de la economía a un cambio en los de referencia es modestamente más pequeña y más equilibrada entre sectores que en el pasado'.
Bernanke repitió que los riesgos al crecimiento han aumentado, que si las condiciones actuales persisten en el mercado hipotecario la demanda de vivienda se debilitará más, y que el recorte de la construcción residencial hasta ahora ha reducido el ritmo de crecimiento anual en tres cuartos de punto porcentuales en el último año y medio. Bernanke, que no habló de riesgos de inflación, dice que los datos económicos de los trimestres recientes serán 'menos útiles de lo normal para nuestras estimaciones sobre la actividad económica y la inflación'.
El Ibex sube un 1,16% con bríos renovados
El plan Bush para rescatar a EE UU de la crisis de las subprime tuvo el viernes impacto directo en Bolsa: Un soplo de ánimo cundió en las grandes plazas financieras, que registraron alzas sustanciales. El Dax ganó un 1,57%; el Footsie, un 1,3% y el Cac, un 1,25%. El Ibex mejoró un 1,16% y consiguió maquillar así un mes de vértigo.El selectivo español cerró en 14.479,8 puntos, lo que deja las pérdidas del mes en un 2,17%. Es el tercer mes consecutivo a la baja.Tras comenzar la semana con un fuerte varapalo que llegó a situar a la Bolsa española en pérdidas en el balance anual, el Ibex consiguió enderezar el rumbo a media semana y, al final, el saldo de las cinco sesiones ha quedado en una ganancia del 1,01%. Las ganancias más fuertes corresponden a Colonial (8,65%), REE (3,71%) y Abertis (3,2%).Pese a que el alcance de la crisis es incierto, en Wall Street se respira cierto optimismo. El S&P 500, el Nasdaq y el Dow Jones consiguieron en la última sesión que rondaron 1%. El saldo semanal fue de pérdidas del 0,16% en el Dow y del 0,36% en el S&P y de ganancias del 0,76% en el Nasdaq.