El BCE desatiende un tercio de la demanda de liquidez
Los bancos europeos tienen sed. La subasta ordinaria semanal del Banco Central Europeo se saldó ayer con la adjudicación de 275.000 millones de euros, muy lejos de los 439.747 demandados por los bancos comerciales.
Ese exceso de demanda de 165.000 millones de euros tiró de los tipos medios de adjudicación hasta el 4,09%. Un valor que se modera en un punto básico respecto al registrado en la operación principal del martes anterior, pero que supera holgadamente los registrados en el mes de julio. Hasta la primera semana de agosto -antes de que la crisis hipotecaria en Estados Unidos desatara el pánico en las Bolsas y obligase a intervenir al BCE y a la Reserva Federal- los tipos medios de adjudicación en las subastas oscilaron entre el 4,05% y el 4,07%, mientras se adjudicaba alrededor del 80% del dinero demandado. A mediados de agosto, la crisis financiera ha llevado a un incremento de la demanda (60.000 millones de euros de diferencia en menos de un mes), y eso que entre el 9 y el 14 de agosto Fráncfort inyectó 211.000 millones adicionales en operaciones de ajuste. Amén de subir el tipo medio, las adjudicaciones han caído hasta el 62% de la demanda. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, difundió hace una semana un comunicado en el que hablaba de 'cierto nerviosismo' en los mercados, aunque dijo esperar que los movimientos se resuelvan con una 'normalización de la valoración del riesgo'.
La Fed facilita la liquidez
Al otro lado del Atlántico, la Reserva Federal de EE UU prosigue su política de facilitar el acceso a la liquidez: ayer redujo en medio punto las comisiones que se pagan para comprar y vender deuda pública, que quedan ahora en el 0,5%. Se trata de la tercera operación en ese sentido que aplica el regulador estadounidense en apenas dos semanas. En paralelo al BCE, primero aplicó una inyección extraordinaria de liquidez por valor de 94.000 millones de euros. El viernes pasado, la Fed continuó la ofensiva y recortó los tipos de descuento bancarios en medio punto porcentual, para dejarlos en el 5,75%. Ese es el nivel al que presta cantidades indefinidas a la banca privada, sin necesidad de recurrir a subastas puntuales. Queda por ver si el organismo presidido por Ben Bernanke se decide a reducir los tipos oficiales (situados en el 5,25%) en su reunión del 18 de septiembre. En un comunicado del pasado día 17, la Fed dejó claro que 'actuará en lo necesario' para evitar que las dificultades de los mercados financieros se trasladen a la economía real.