La llegada de turistas y su consumo se estancan hasta julio
España recibió 33,8 millones de turistas en los siete primeros meses del año, un 2% más que en 2006. Es el crecimiento más bajo desde 2004, provocado en parte por la fuga de turistas de los tres grandes mercados emisores (Reino Unido, Alemania o Francia) a otros destinos emergentes como Turquía y Croacia.
El sector turístico sigue creciendo, aunque con menor intensidad que en anteriores ejercicios. En los siete primeros meses del año han llegado a España 33,8 millones de turistas extranjeros a España, lo que representa un aumento del 2% respecto al mismo periodo del año 2006.
Sin embargo, este incremento es el menor de los últimos tres años y es bastante inferior a los registrados en 2005 y 2006, donde el número de turistas creció un 6,6% y un 5%, respectivamente. La principal razón se encuentra en el estancamiento en la llegada de turistas de los tres grandes mercados emisores de turistas (Reino Unido, Francia y Alemania), que apenas ha crecido o ha descendido como en el caso de los británicos.
La razón, según el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Pedro Mejía, está en el auge de dos destinos turísticos emergentes, como Croacia o Turquía, que han crecido aproximadamente un 15% en lo que va de año.
El Ejecutivo prevé cerrar 2007 con 60 millones de visitantes, un alza que rondaría el 2,5%
No obstante, Mejía quiso quitar hierro a estas cifras al señalar que los dos años anteriores fueron de fuerte crecimiento en la actividad turística española y este será de consolidación. En esta línea resaltó que España ha recibido en los siete primeros meses de este año 670.000 turistas más que en el mismo periodo de 2006 y espera cerrar el año con un millón de turistas más que en 2006, rozando los 60 millones de visitantes.
'Las previsiones para el resto de este año son de crecimiento, aunque más moderado que en 2006', apuntó. En ese año, la llegada de turistas creció un 4,5% y este año el crecimiento estará, según las previsiones gubernamentales, en una tasa algo inferior, en torno al 2,5%. No obstante, Mejía destacó que la menor llegada de turistas puede verse compensada por un repunte del gasto medio diario por turista, que ha crecido un 3,5% hasta junio alcanzando los 93 euros diarios. Sin embargo, el secretario de Estado pasó de puntillas por las cifras del gasto medio por estancia, que apenas ha subido un 0,9% y se ha situado en 828 euros.
Este dato es especialmente importante en un entorno en el que los turistas han ganado libertad para viajar y cada vez reducen más las estancias que hacen en sus visitas al extranjero. España no ha sido una excepción. En los siete primeros meses, la estancia media ha bajado un 2,5% hasta situarse en nueve noches. Este descenso es el que puede explicar que a pesar de que el número de turistas siga creciendo, el gasto medio por estancia se haya estancado.
Canarias, la más perjudicada
Mejía también detalló otras dos tendencias estructurales que se están confirmando en la actividad turística española: el auge de las llegadas de turistas a través de aerolíneas de bajo coste (ya las utilizan una de cada tres personas que visitan España) y el declive del viaje organizado como forma para visitar a nuestro país (dos de cada tres turistas ya prescinden del paquete turístico).
Estas dos tendencias han dañado especialmente a las comunidades autónomas que más dependen de los viajes organizados y que no cuentan con líneas de bajo coste que operen en su territorio. El caso más claro es el de Canarias, que ha sufrido un descenso del 3,6% en el número de turistas que han llegado en los siete primeros meses del año. En este descenso ha tenido mucho que ver que el 70% de los turistas que viajan a Canarias lo hacen a través de touroperador y que los vuelos de bajo coste tan solo suponen el 18% del total de vuelos que llegan al Archipiélago.
Las llegadas en aerolíneas de bajo coste suben un 24,1%
El bajo coste sigue siendo el medio preferido por los turistas para acceder a España. En los siete primeros meses del año, uno de cada tres visitantes que vino a España lo hizo a través de líneas de bajo coste, lo que representa un crecimiento interanual del 24,1%.Este incremento es muy superior al de 2006, donde este tipo de viajes creció un 15,7%, y se ha producido, en gran parte, por la apertura de vuelos de bajo coste de Ryanair y Easyjet desde el aeropuerto de Barajas. Estas dos compañías, junto a Air Berlin, representan el 60% de todos los vuelos de bajo coste que operan en España.Al mismo tiempo, la irrupción de Ryanair y Easyjet en Barajas ha disparado la llegada de turistas a Madrid, que se ha convertido en la comunidad autónoma que más ha crecido, con un 11,3% en tasa interanual. De los 2,5 millones de visitantes, 1,3 llegaron en vuelos de bajo coste.