La Casa Blanca y la crisis
Al igual que la semana pasada, la Reserva Federal (Fed) inyectó el lunes efectivo adicional en el sistema bancario, logrando un efecto balsámico sobre unos mercados financieros que se habían agitado por las señales de una crisis crediticia. Lamentablemente, a la hábil y oportuna respuesta de la Fed no la han acompañado respuestas similares de la Casa Blanca ni del Tesoro, que han de ejercer ahora un firme liderazgo y, acaso, captar toda la seriedad del problema (...).
En momentos así, el presidente y el secretario del Tesoro deberían estar trabajando duro para inspirar confianza y ayudar a los estadounidenses más vulnerables. Estamos a la espera.
The New York Times, Nueva York l La conmoción puede ayudar a los mercados
A lo largo de los últimos años ha habido mucha especulación y muchos excesos y una conmoción, siempre que no se convierta en una crisis, puede producir más beneficio que daño. Eso supone que los bancos centrales han de conseguir un difícil equilibrio en su respuesta a la reciente agitación de los mercados: ofrecer garantías de que no permitan que las instituciones solventes se queden sin efectivo por el pánico y, al mismo tiempo, negarse a ofrecer un rescate general con un recorte de los tipos de interés