Abengoa, más internacional
Cualquier avance en la internacionalización de las empresas españolas debe ser acogido siempre con parabienes. Pero si ese paso se da en un sector de alta potencialidad de crecimiento como las energías renovables, ligado al desarrollo sostenible y abierto a los avances tecnológicos, el impacto positivo se multiplica. El grupo Abengoa acaba de anunciar la compra, por medio de su filial Abengoa Bioenergía, de Dedini Agro, una de las mayores empresas del mercado del bioetanol de Brasil, país donde esta fuente de energía renovable está más extendida -el 90% de los vehículos vendidos puede emplear ese combustible-. La operación, valorada en 500 millones de euros, incluidos 281 millones de deuda, es la mayor realizada por el grupo español y supone una importante apuesta de futuro.
A nadie le sorprende la pujanza internacional del grupo Abengoa, una empresa sevillana de origen familiar pionera en la captación de nuevos mercados que ahora también se ha puesto a la cabeza en el campo de las energías renovables. Baste como prueba que, con esta operación, se va a convertir en la única productora de bioetanol presente en los tres grandes mercados mundiales: Estados Unidos, Europa y Brasil. Este mismo viernes, Abengoa ha suscrito un crédito de 300 millones para financiar la construcción de dos nuevas plantas de bioetanol en Estados Unidos, donde ya operan otras cuatro.
Las ventas en el extranjero de Abengoa, como cada vez ocurre con más empresas españolas, ya superan las obtenidas en el mercado interior. Pero sus pasos en el exterior y en las nuevas tecnologías serán más firmes si, como tiene previsto, van acompañados de investigación y desarrollo tecnológico. Ese es el camino que abre mercados y el modelo para las nuevas generaciones de empresarios.