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Inversión

Menos dinero y más caro

Los temores en el mercado al riesgo crediticio complicarán la financiación de las empresas. Las que tengan compromisos menos inmediatos y mejor calificación financiera tienen las de ganar

Tras años en los que buscar financiación era sólo un poco más complicado que acudir al cajero automático, la repentina aversión al riesgo del mercado crediticio abre un escenario nuevo. El efecto dominó de la crisis inmobiliaria de Estados Unidos se ha trasladado a Europa y va a afectar a la concesión de préstamos y a la emisión de deuda de las compañías españolas. Habrá menos dinero disponible, para operaciones de compras y de fusiones, los motores de la Bolsa en los dos últimos años. Y el que hay será más caro.

'En agosto el mercado de deuda está cerrado, ya veremos lo que ocurre en septiembre, pero las perspectivas que se presentan son de cambio', señala Gustavo Cunto, experto de renta fija de BNP Paribas. Da algunas claves de ese nuevo escenario. 'Hasta ahora había mucha liquidez; sin embargo, lo que actualmente predomina es el revuelo. Los inversores tienen nuevos criterios para aportar su dinero: van a ser más selectivos. Creo que ésa será la tónica general del mercado', añade. No todas las compañías del Ibex parten de la misma situación financiera. El total de endeudamiento en préstamos bancarios de las empresas del índice es de alrededor de 226.000 millones de euros a cierre del primer semestre según han comunicado las propias empresas, mientras que el conjunto de la deuda emitida suma unos 416.970 millones, según Bloomberg. Pero no es sólo cuestión de quién debe más. Pesa, y mucho, la solvencia financiera de las entidades y sus necesidades inmediatas de refinanciación, es decir, de afrontar vencimientos de deuda o compromisos monetarios. No es lo mismo intentar colocar deuda basura -mercado hoy por hoy seco-, que pedir financiación para una compra apalancada de capital riesgo o lanzar una emisión más o menos estándar.

Telefónica es un buen ejemplo. Es una de las compañías del colectivo bursátil con más deuda neta, 49.219 millones de euros declarados a la CNMV. Pero este año ha lanzado varias emisiones de bonos -en euros, dólares, yenes y coronas checas- y aunque en 2007 y 2008 le venza deuda por 12.000 millones de euros, no se le pronostican dificultades.

'Ahora va influir más el rating que las agencias de calificación dan a la deuda. Hasta ahora no había gran diferencia de tratamiento por ese factor. Considero que Telefónica con un rating de BBB+ según la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's, uno de los más elevados no va a tener problemas. Se trata de una de las empresas líderes en el mundo en emisiones', manifiesta el experto de BNP.

Por lo general, las grandes empresas con una calificación financiera alta no tienen demasiados problemas al ir al mercado. 'Telefónica ya ha refinanciado. Endesa acude poco al mercado, y los demás pueden ir al bilateral, como ha hecho Fenosa. Quizá sea algo más conflictiva la refinanciación de la compra de Scottish por Iberdrola', explica Carlos López Jall, director de mercado de capitales de Citigroup para España. Los analistas, con todo, no prevén problemas serios para la eléctrica, con una calificación A en S&P. Abertis, por su parte, ya hizo la tarea, y aunque su deuda ha pasado de 4.200 millones en 2005 a 12.500 ahora, ya no tiene necesidades inminentes y sus vencimientos están escalonados. Pero Ferrovial ya ha reconocido que su preocupación actual número uno es la titulización de deuda que tiene entre manos, entre 13.400 y 14.900 millones de euros, para refinanciar la compra de BAA.

Sin posibilidad de emisión

Constructoras e inmobiliarias, por lo general, no tienen calificación financiera de Moody's, S&P o Fitch y tampoco emiten deuda en el mercado. 'Van con otras fórmulas, bilaterales, sindicados, project finance... no es un mercado con referencias pero las condiciones sí han cambiado, se va cerrando el grifo', añade López Jall.

Colonial cerró la semana pasada un préstamo con una prima de riesgo del 3,5%, frente al 1,25% previsto inicialmente, y Metrovacesa lo hizo a 75 puntos básicos sobre euribor frente a los 50, según Bloomberg. 'El endeudamiento de las empresas se está mirando con lupa. Las que más lo han aumentado, aunque sea para crecer, como las constructoras, están siendo penalizadas. Pero el panorama cambiará a medio y largo plazo', dice Daniel Suárez, de AFI.

Aparte del miedo por la crisis actual, ¿es alarmante el grado de deuda alcanzado después de estos dos últimos años de expansión? 'No es muy elevado en relación al año 2000. El problema general de los índices bursátiles no es ése, sino a que el mercado está lleno de temores', afirma Fernando Hernández, director de gestión de Inversis Banco.

PREGUNTA Y RESPUESTA. ¿Qué impacto tienen estos temores?

 

¿Van a enfrentarse a dificultades las empresas del Ibex que deban refinanciar sus créditos o solicitar nuevos préstamos?

'En el mercado hay menos fondos para prestar, por lo que habrá menos posibilidades de conseguir liquidez para nuevos proyectos', señala Jesús Muelas, director de análisis de GVC. Añade que la tensión crediticia es creciente y que, en esos escenarios, el dinero es más escaso y más caro.

¿Será también más difícil para las compañías llevar a cabo sus programas de emisión de deuda, como el que planea Ferrovial?

Las condiciones más duras afectan a todas las modalidades de financiación, incluidos los bonos corporativos. 'Cuando los mercados están revueltos existen más dificultades para que se absorba nueva deuda. Además, los inversores se refugian en los activos con menos riesgo', añade el director de GVC.

¿Qué efecto tendrá esta coyuntura en la marcha de la Bolsa española en los próximos meses? ¿Seguirá penalizando los mercados?

 

El impacto ya se ha visto: miedo, más volatilidad y huida a activos más seguros. En esa trayectoria no se prevén cambios mientras sigan las noticias sobre los problemas de entidades financieras de Estados Unidos. Además, la menor financiación a restará impulso a los movimientos corporativos y a la Bolsa.

¿Serán los gestores más cautos con las compañías que están más endeudadas? ¿Qué sectores se pueden ver más afectados?

Sí, aunque los expertos reconocen que la deuda se debe medir no tanto por el volumen, sino por su peso en el balance y por lo que aporten las operaciones que se financian. Los valores que se han visto más perjudicados en toda Europa han sido los inmobiliarios, constructoras y banca. No se prevén cambios.

¿A qué se debe esta globalizada crisis? ¿Comienzan a estar preocupadas las autoridades monetarias de los dos lados del Atlántico?

El desencadenante fue las llamadas hipotecas subprime de Estados Unidos. Activos con elevado riesgo de impagos que ha arrastrado a varias entidades financieras. Por el momento, la reacción de los presidentes del BCE y de la Reserva Federal ha sido tranquila, y consideran que se trata de una lógica corrección.

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