Francia sube un 6% el tabaco y se protege frente al contrabando
Francia decide subir el precio de los cigarrillos en plena época estival. El Ejecutivo galo anunció ayer que el próximo lunes entrará en vigor una subida de precios del 6%. Una decisión que conlleva reforzar sus fronteras para evitar el contrabando. Una cajetilla de Marlboro se venderá en Francia a 5,30 euros, frente a los 2,95 euros que cuesta en España.
Los fumadores franceses tendrán que rascarse el bolsillo este mes de agosto. A partir del próximo lunes 6, el precio de las cajetillas se encarecerá un 6%, según reconoció ayer el Ministerio del Presupuesto galo, encargado de homologar los precios del tabaco.
Una medida que podría beneficiar a los estanqueros españoles de las provincias limítrofes con Francia, gracias al diferencial de precios. El responsable de esta cartera, æpermil;ric Woerth, aseguró que 'ha dado instrucciones a los servicios de aduanas, con el fin de reforzar los controles en las zonas y ejes sensibles para impedir la reanudación del pequeño tráfico de proximidad, la reventa callejera o el transporte de tabaco en pequeña cantidad, que son los más dañinos para las redes de estanqueros'.
El alza del 6% de precios se traducirá en unos 30 céntimos. Así, las cajetillas de Marlboro, pasarán a costar a partir del lunes 5,30 euros, mientras que en España, la enseña de Philip Morris se vende en los estancos a 2,95 euros. Por su parte, la marca de Altadis Gauloises pasará a costar en Francia unos 4,77 euros frente a los 2,60 de España.
El Ejecutivo galo asegura que 'la lucha contra el tabaquismo es una prioridad gubernamental en el marco de la política de sanidad pública', señaló Woerth en un comunicado. 'Pero el Gobierno es plenamente consciente del papel económico y social que ejercen los estanqueros' y la importancia de 'asegurar su presencia en todo el territorio, especialmente en las zonas rurales desfavorecidas y en los barrios difíciles', aseguró.
Sin embargo, los estanqueros no han recibido con agrado los nuevos precios. El presidente de la Confederación de Estanqueros Franceses, René Le Pape, consideró esta medida 'demasiado temprana y demasiado fuerte'. En alusión a las sucesivas subidas de los precios que se registraron en 2003 y 2004, tras las que el Ejecutivo aplazó nuevos incrementos hasta 2007. Le Pape considera que el alza de precios supone un 'riesgo de desestabilización de nuestra red de proximidad, que se añade a otras amenazas como la próxima aplicación del decreto de prohibición de fumar en los bares'.
En España, los estanqueros también reprueban el alza de precios del país vecino. El secretario general de la Asociación Nacional de Expendedores de Tabaco y Timbre (Anett), Raúl Benito, critica especialmente la posibilidad de que detrás del incremento de precios haya un 'pacto de las tabacaleras que atente contra la libre competencia de los consumidores'. Un posible acuerdo que, en su opinión, no se podría replicar en España. 'Sería impensable una subida concertada', aseguraba Benito.
Por su parte, Manuel Fernández Vicario, presidente de la Unión de Asociaciones de Estanqueros, califica la decisión de 'mala', ya que 'como compañeros sabemos que hará descender las ventas'. En su opinión, el diferencial de precios no tiene porqué traducirse necesariamente en un aumento de las ventas en los estancos españoles próximos a la frontera gala, sino que, en su opinión, puede beneficiar más a los países de Europa del Este. Además, señala que no tendrían porqué producirse antes del lunes abastecimientos especulativos por parte de los estanqueros. En España, en 1996, la especulación ante una inminente subida de impuestos del tabaco obligó a la entonces Tabacalera a cerrar algunos de sus almacenes provinciales para evitar el acopio de cigarrillos.
Bernat Soria, partidario de endurecer la legislación
El ministro de Sanidad, Bernat Soria, se ha mostrado partidario de prohibir, en un futuro, el tabaco en todos los bares y restaurantes, aunque ha señalado que, por el momento, los esfuerzos del Gobierno no irán en esa dirección, sino hacia la prevención, la investigación y la información.Bernat Soria, en declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Efe, afirmó que la ley antitabaco, impulsada por su antecesora al frente del ministerio, Elena Salgado, ha resultado muy útil, ya que 'ha disminuido sensiblemente el consumo' de tabaco y, sobre todo, el consumo pasivo.Preguntado acerca de si está a favor de restringir aún más esta ley, prohibiendo el consumo de tabaco en todos los locales de restauración, Soria aseguró que 'hacen falta medidas más restrictivas' y que 'tenemos que ir hacia ahí'.No obstante, el ministro recordó que 'hay que ser realistas' y que la prioridad inmediata del Gobierno será la de impulsar campañas de prevención e información, así como investigaciones sobre los efectos nocivos del tabaquismo.