El directivo, multado hace años por la CNMV
La etapa más conflictiva de la dilatada carrera profesional de Juan Echevarría coincidió con su paso por la presidencia de Fecsa. Endesa presentó en 1996 una opa sobre la eléctrica catalana y dos años después, la CNMV sancionó a Echevarría con una multa de dos millones de pesetas de la época por utilizar información privilegiada días antes de la formulación de la opa. Dos hijos del directivo también fueron multados. El regulador incluso sancionó a Endesa con 300 millones de pesetas por ocultar sus planes de absorción de Fecsa.
Con todo, las últimas noticias sobre el ejecutivo han tenido que ver con su condición de suegro del actual presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta. Sin duda, Juan Echevarría Puig es el último de los directivos de estirpe que quedan en activo en Barcelona. A sus 79 años de edad, no ha perdido el don de un discurso rico y florido, capaz de remontarse tres siglos atrás durante su parlamento en el acto del centenario de Mutua Universal, celebrado en enero pasado en la sede de la torre modernista de Avenida del Tibidabo.
Precisamente, pasó bastante desapercibido su nombramiento como máximo responsable de la tercera mutua de accidentes de trabajo, en 2004. No así, su trayectoria industrial anterior, especialmente en Nissan Motor Ibérica. Fue director general de Correos y Telecomunicaciones en 1976 y dos años más tarde contribuyó a fundar la Confederación de Organizaciones Empresariales (CEOE). También fue uno de los principales fundadores del partido político Solidaridad Catalana en 1980, próximo a Alianza Popular, por el que se presentó en las listas por Barcelona. Sin embargo, después mantuvo una buena relación con el Gobierno de CiU en la Generalitat.
Su principal aportación industrial fue la formación de Motor Ibérica, aglutinando varias empresas del sector de automoción, entre las que destacó Perkins, en la que trabajó el líder sindical Marcelino Camacho. Juan Echevarría consiguió que los japoneses de Nissan desembarcaran en España a través de Motor Ibérica, compañía que abandonó en 2000.