Bruselas propone abrir la frecuencia de GSM a servicios ahora vetados
Las frecuencias reservadas desde 1987 para la actual telefonía móvil (GSM) deberán abrirse a los nuevos servicios (datos, vídeos...). La CE augura enormes beneficios para usuarios y operadoras
La Comisión Europea propuso ayer acabar con un monopolio que ella mismo creó hace 20 años. Desde 1987, una directiva comunitaria obliga a los países de la Unión Europea a reservar ciertas frecuencias del espectro radioeléctrico (las bandas 900 MHz y 1800 MHz) para los teléfonos móviles que utilizan el estándar GSM.
La norma ha conseguido que ese estándar se universalice no sólo en Europa sino en más de 200 países de todo el planeta. Pero Bruselas cree que la directiva 'se ha quedado obsoleta porque impide que las tecnologías de nueva generación, más avanzadas, utilicen el espectro reservado actualmente a los servicios de GSM'.
La CE propone que en la misma banda convivan a partir de ahora la telefonía móvil en su versión actual y los nuevos servicios conocidos como de tercera generación. La primera tecnología llamada a beneficiarse de la apertura sería la del UMTS, que lleva siete años esperando un despegue que nunca acaba de llegar.
El UMTS ofrece una velocidad de transmisión mayor que el GSM lo cual facilitará el acceso desde el móvil a los servicios de internet o de televisión. La apertura de las frecuencias, apuesta la CE, 'aumentará la calidad de los servicios y reducirá los precios para el consumidor'.
El sector, según la CE, también resultará beneficiado porque se abaratará el despliegue de la red y obtendrá más ingresos gracias a la posibilidad de ofrecer servicios mucho más sofisticados.
Un estudio encargado por la Asociación de operadores de GSM calcula que, sólo en un mercado como el finlandés, la posibilidad de ofrecer los servicios de UMTS en las banda de 900 MHz reduciría en 700 millones de dólares (unos 500 millones de euros) la inversión necesaria.
La utilización de las frecuencias bajas del GSM, cuya cobertura es mucho más amplia que las reservadas al UMTS, permitirá también reducir el impacto medioambiental de las nuevas tecnologías porque no será necesario construir tantas antenas o repetidores.
'El espectro radioeléctrico es un recurso crucial que debe administrarse correctamente', justificó ayer su propuesta la comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding. Y la luxemburguesa se declara convencida de que la derogación de la directiva del GSM 'será un paso concreto hacia una gestión más flexible del espectro (...) y aumentará la competencia en el uso de las bandas'.
La propuesta de Reding necesita todavía obtener el respaldo del Parlamento Europeo y del Consejo de ministros de la UE. Al mismo tiempo que se desarrolla ese proceso legislativo, la CE preparará una Decisión comunitaria que sentará la base legal para la convivencia del GSM y el UMTS en las frecuencias de 900 MHz y 1800 MHz.