Carlyle vence a Eurazeo y se hace con Applus por 1.480 millones
El fondo de capital riesgo Carlyle Group se ha impuesto al grupo inversor francés Eurazeo y se ha hecho con Applus, la división de certificación del grupo Agbar, por la que ha pagado 1.480 millones de euros. æpermil;sta ha sido la mayor operación del sector de lo que va de año en España, según las compañías.
El fondo de capital riesgo estadounidense Carlyle Group fue el que finalmente ofreció más garantías a los principales accionistas de la compañía catalana de certificación Applus+. La firma inversora pagará 1.480 millones por la compañía, un precio parecido al que ofrecía su único rival en la puja, el fondo francés Eurazeo. Hasta ayer, los propietarios de la empresa eran Agbar, con un 53,1% del capital, Unión Fenosa (25%) y Caja Madrid (21,9%).
El importe pagado convierte a la operación en una de las de mayor dimensión de las realizadas en los dos últimos años por el procedimiento de leveraged buy out. Esta modalidad, conocida por las siglas LBO, consiste en una compra apalancada, es decir, cuando se financia una parte del precio de adquisición de una empresa mediante deuda. Carlyle tiene previsto financiar 400 millones de la operación en efectivo y el resto -1.100 millones- mediante un préstamo otorgado por siete entidades, entre ellas Barclays Capital, Calyon, Caja Madrid, ICG y Société Générale.
A igualdad de precios, el perfil institucional de los socios de Carlyle ha podido decantar la decisión. Y es que la firma neoyorquina se había aliado con un grupo de cuatro cajas catalanas: Caixa Catalunya, Caixa Tarragona, Caixa Manresa y Caixa Sabadell, además de contar con el apoyo institucional del Real Automóvil Club de Catalunya (RACC). La Generalitat y la propia Agbar veían con mejores ojos su oferta que la de su rival Eurazeo, que se había aliado con un grupo de empresarios catalanes, como la familia Miarnau (Comsa), Sol Daurella (Cobega) y José Antonio Castro (del grupo Hesperia).
La Generalitat, de hecho, a través del secretario de Industria Antoni Soy, valoró ayer 'positivamente' la compra y calificó de 'seria' la oferta de Carlyle.
Las palabras de Soy cobran mayor sentido si se tiene en cuenta que en julio de 2006 fracasó el anterior intento de venta de Applus+, en aquella ocasión al fondo de inversión británico Candover Partners Limited. La polémica que suscitó la operación provocó la salida del entonces consejero delegado Sergio Pastor, que perdió la confianza de los socios de Applus+ por cómo había liderado el procedimiento. Su cargo lo ocupó Joaquim Coello, hasta entonces presidente del Puerto de Barcelona, quien ayer afirmó que 'la entrada de Carlyle es un voto de confianza al plan de negocio del equipo gestor y todos los empleados' de la compañía. 'Es para nosotros la oportunidad de iniciar una nueva etapa que nos permitirá dar un salto significativo en nuestras ambiciones de crecimiento y liderazgo'.
Satisfacción de los socios
El principal accionista, Agbar, se mostró ayer también sumamente satisfecho con la venta. Sobre todo por el dinero ingresado. Según afirmó en un comunicado de prensa, los 541,6 millones que percibirá en la operación generarán unos 210 millones de euros en plusvalías netas, un dinero que 'le van a permitir obtener los fondos suficientes para continuar su crecimiento en los dos sectores de actividad principales del grupo, agua y salud'. Por su parte, Unión Fenosa ingresará 240,6 millones con la venta, lo que le generará plusvalías brutas de 100 millones.
Una adquisición que da sinergias
El fondo Carlyle se mostró ayer 'entusiasmado' por la entrada en el capital de Applus, 'una de las firmas más destacadas del sector de certificación en Europa y un líder en ITV España y a nivel mundial'.Además, Carlyle aseguró que puede lograr 'grandes sinergias' con su cartera de empresas en todo el mundo, ya que, según aseguró, 'tiene una gran experiencia en compañías de perfiles similares a Applus'. La compañía catalana facturó ¦euro;546 millones de euros en 2006. Actualmente da empleo a 8.500 personas y está presente en más de 30 países en los cinco continentes.