REE y Endesa se culpan mutuamente en el segundo día de apagón en Barcelona
Endesa no pudo recuperar ayer a 10.000 abonados, tras dos días de apagón en Barcelona. La instalación de unos 134 grupos electrógenos no evitó una segunda noche a oscuras. El presidente de Red Eléctrica, Luis Atienza, aseguró que las protecciones de las subestaciones evitaron una 'catástrofe' mayor. Endesa considera que el responsable es el operador.
Fecsa Endesa conectó ayer de forma provisional un total de 70.000 abonados con la instalación de 134 grupos electrógenos, pero seguían sin servicio otros 10.000 clientes (al cierre de esta edición). La empresa seguía trabajando con el fin de que hoy el servicio esté restablecido en toda la ciudad, mediante grupos electrógenos y el uso de líneas alternativas, así como la instalación de un transformador móvil en la subestación eléctrica de Maragall.
Por lo tanto, dos días después de la caída de un cable de Fecsa Endesa (según aseguraron fuentes de Red Eléctrica) encima de la subestación de Collblanc, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), seguían sin servicio un 3% de los 350.000 afectados iniciales. La responsable de medio ambiente y salud del ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol, reconoció a última hora de ayer que la progresiva conexión de hasta 134 grupos electrógenos no compensaría la situación, incluso teniendo en cuenta la caída de demanda habitual nocturna, desmintiendo unas declaraciones del consejero de Economía, Antoni Castells, que aventuró que 'todos los afectados' tendrían asegurado el suministro en las horas valle (por la noche). Mayol mostró su indignación por los efectos de una segunda noche sin suministro. El propio alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, destacó por la mañana que exigirá indemnizaciones 'patrimoniales' a Fecsa Endesa y Red Eléctrica.
El presidente de esta última, Luis Atienza, se desplazó ayer a Barcelona para defender la actividad de la compañía 'que ha realizado las inversiones necesarias en los últimos años'. Atienza afirmó que la 'catástrofe' hubiera sido de mayor magnitud si las protecciones de la subestación de Collblanc no hubieran actuado correctamente. Atienza descartó apuntar un posible culpable del apagón, pero admitió que 'no es habitual en las instalaciones de Red Eléctrica que los cables pasen por encima, justamente para evitar incidentes de este tipo'.
El máximo responsable del operador reflexionó sobre la necesidad de replantear la red de distribución de Barcelona y de otras ciudades, 'que han disparado la demanda en los últimos tiempos'. En este sentido, Atienza sí que apuntó directamente a Fecsa Endesa cuando pidió que 'los distribuidores deben aumentar y reforzar la red'.
Aunque ningún directivo de Fecsa Endesa compareció ayer, la compañía sostiene que la responsable del apagón es el operador de la red.
En cualquier caso, los problemas que se derivarán todavía del apagón en Barcelona son de distribución. De hecho, según fuentes cercanas a Endesa, la ciudad seguirá sufriendo en las próximas semanas microcortes, según las horas del día y según las zonas.
Por el momento, REE va a dar el suministro que ha perdido con la subestación incendiada desde otra de Badalona. Se trata de un cambio topológico, según el operador, que implica la instalación de cables que instalará Endesa de 115 kV y otros de mayor potencia, que REE llevará desde Badalona.
Esto servirá para restablecer coyunturalmente el suministro, retirando los grupos electrógenos que se han instalado, en tanto se restituye la instalación incendiada.
Desde Madrid, el ministro de Industria, Joan Clos, no quiso pronunciarse sobre las causas concretas del apagón, aunque también admitió 'deficiencias' en las redes de transporte y de distribución de la electricidad. 'Es cierto que no estamos satisfechos con la red', admitió, pero aclaró que, precisamente por eso, el Gobierno ha impulsado una serie de medidas en los últimos 18 meses para tratar de mejorar la situación. Así, se refirió al aumento de 500 millones de euros en la dotación para inversiones en el negocio de distribución recogido en el último decreto de tarifas o al plan inversiones de Red Eléctrica, que se ha triplicado en tres años.
Mientras se sucedían las reacciones políticas, las asociaciones de consumidores y afectados empezaron a manifestarse. Así, la Organización de Consumidores y Usuarios de Cataluña (Ocuc) animó a los afectados a reclamar a la compañía por daños y perjuicios, además de solicitar un descuento automático en los recibos. La Ocuc recordó que la empresa está obligada a dar respuesta en el plazo de cinco días hábiles para los usuarios con menos de 15 kilovatios contratados y de 15 días para el resto. Con todo, Fecsa Endesa no ha contabilizado un incremento de las reclamaciones más allá de lo habitual, según informaron en la misma empresa.
Pago en el recibo
Industria recordó ayer que las eléctricas están obligadas a una contraprestación en el recibo de la luz el próximo enero. Un usuario tipo que haya sufrido un corte de suministro de 24 horas, con una potencia de 3,3 kV, cobraría un mes de consumo.
Atienza pide que se reclame al distribuidor
Luis Atienza fue muy claro al afirmar que las reclamaciones de los afectados deben presentarse al distribuidor, es decir a Fecsa Endesa, según la legislación vigente. El presidente de la compañía transportista indicó que 'nosotros no conocemos a los abonados'. Con todo, Atienza reconoció que 'todo esto sin perjuicio de la determinación del responsable'. La situación no es fácil, porque la subestación de Collblanc es actualmente propiedad de Red Eléctrica (la compró precisamente a Fecsa hace cuatro años), pero existen dudas sobre la pertenencia del cable que le cayó encima, y que provocó el cortocircuito y el posterior apagón. Un portavoz de la eléctrica afirmó desconocer la titularidad de este cable, mientras que en Red Eléctrica aseguraron que pertenecía al tendido de Fecsa.