Devo abre el Festival de Benicàssim más norteamericano
No son hombres. Son Devo. El grupo que en los Estados Unidos de la década de los 70 irrumpieron con un prototechno pop, a veces cercano al punk, con sus trajes antinucleares y sus ya icónicos gorritos de plástico rojos serán las estrellas de la primera jornada del Festival Internacional de Benicàssim, el FIB, que este año llega a la decimotercera edición.
Durante cuatro días -anoche se celebró el Fibstart con la actuación de Iggy & The Stooges y Los Planetas entre otros- la población castellonense recibirá a 40.000 personas que abarrotarán el recinto de conciertos. Y ya casi no vale decir jóvenes, que siguen siendo la mayoría. Pero los guiños del cartel atraen cada vez más a público de toda edad y condición. Así, la posibilidad de ver sobre un escenario a los B-52's y bailar con su pop, es uno de los atractivos de la jornada del sábado.
Pero la nómina del festival es larga. En el recinto funcionan varios escenarios al tiempo, así como distintas carpas de baile. Los asistentes suelen elegir antes de llegar qué conciertos van a ver y a cuáles tendrán que renunciar.
El FIB, que mantiene el patrocinio principal de Heineken, ofrecerá hoy conciertos como el de Rufus Wainwright y el de Antony and the Johnsons. Consecutivos, sin solución de continuidad, la sesión de tarde del festival con estos dos autores tan personales puede atrapar a más de uno. Para la noche, al margen de Devo, el ruidismo de Dinosaour Jr., el neofolk de Wilco o los ritmos de Fangoria -que prometen grandes éxitos de Alaska- llenarán el Escenario Verde. La curiosidad del día, la presencia de Kiko Veneno.
Artic Monkeys pone, como cabeza de cartel del sábado con permiso de B-52's, el tono brit que ha tenido desde su origen el festival y que este año se ha decantado más hacia Estados Unidos. Otros históricos, esta vez de la música electrónica, son The Huma League, que también se dejarán ver el sábado.
La última jornada será para Muse, el grupo de Matt Bellamy, otra muestra de lo que se está haciendo en Gran Bretaña. El rock enérgico de Black Rebel Motorcycle Club o lo nuevo que traiga The Hives cerrarán cuatro días con decenas de conciertos más. La fiesta no acaba hasta que amanece en Benicàssim.