Kroes acepta que Roma imponga condiciones a la fusión Abertis-Atlantia
La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, aceptó ayer que Roma pueda imponer condiciones a una eventual fusión entre los grupos de autopistas Abertis y el italiano Atlantia (antes Autostrade). La decisión permitirá al Gobierno de Romano Prodi exigir a estas empresas que cumplan los planes de inversión pactados con la concesionaria italiana si ambos deciden retomar la unión.
Kroes autorizó sin condiciones la fusión de Abertis y Autostrade el 22 de septiembre del año pasado, después de una investigación que concluyó que la operación 'no alteraría de forma significativa la competencia en el Espacio económico europeo o en una parte significativa del mismo'. El visto bueno comunitario debía haber permitido a las dos empresas llevar a cabo su fusión sin cortapisas por parte de las autoridades nacionales.
Pero después de largos meses de forcejeo entre Bruselas y Roma, ayer Kroes acabó aceptando que el Gobierno italiano puede imponer ciertas condiciones a la operación, aunque haya recibido ya la luz verde de las autoridades comunitarias de Competencia.
Roma, en concreto, podrá exigir al comprador de una concesionaria de autopistas que cumpla los compromisos de inversión de la compañía adquirida, así como que demuestre su capacidad financiera y técnica para llevarlos a cabo. Las autoridades italianas podrán requerir, además, que la nueva compañía aporte las garantías 'necesarias y proporcionadas' para asegurar que las inversiones se realizarán según lo pactado.
Hasta ahora, la CE hacía una interpretación muy estricta del Reglamento que le confiere la competencia exclusiva en la autorización de operaciones de dimensión comunitaria como la opa de Abertis por Atlantia. En base a ese Reglamento, Kroes anuló sin contemplaciones las condiciones impuestas por el Gobierno español a la opa de Eon por Endesa.
En el caso de las autopistas, sin embargo, Kroes ha levantado un poco la mano, aunque se reserva la última palabra sobre las decisiones nacionales. Roma deberá notificar a la CE las condiciones que quiere imponer a las nuevas concesionarias y esperar el visto bueno comunitario antes de que entren en vigor. El veto nacional a una operación seguirá el mismo trámite.
Carpetazo
La comisaria también mostró ayer su disposición a cerrar definitivamente el expediente abierto contra Italia por el caso Abertis tan pronto como el Gobierno de Prodi haga efectivos los cambios en el proceso de autorización.
Con el comunicado, Kroes mostró ayer un respaldo inicial al cambio anunciado por Roma, sobre todo, en lo que respecta a las inversiones. Tanto Atlantia como Abertis se resistieron ayer a hacer una lectura negativa de lo dicho por la comisaria, aunque lo cierto es que está lejos del rapapolvo a Italia y no les impulsa a retomar la fusión. La italiana tiene inversiones comprometidas no ejecutadas de entre 2.000 y 3.000 millones que en su día las empresas ya se comprometieron a garantizar.
Las nuevas normas se recogen en una Direttiva aprobada por el ministerio de Infraestructuras y el de Economía. La norma establece un plazo de 90 días para pronunciarse sobre una fusión o compra en el sector de las autopistas. Y la autorización será prescriptiva tanto para las operaciones de dimensión nacional como para las comunitarias.
Persisten las dudas
La fusión que Abertis, controlada por ACS y La Caixa, y Atlantia (con mayoría de los Benetton) suspendieron en diciembre por la nueva normativa de autopistas de Italia no tiene visos de retomarse. Subsisten 'incertidumbres' en la norma con la que el Gobierno de Romano Prodi limitó los ingresos de las autopistas y fijó retroactividad para las inversiones. Así lo dijeron ayer portavoces oficiales de Abertis a este diario y de Atlantia a Dow Jones. Fuentes del grupo de autopistas apuntan, en cualquier caso, que Kroes aún no ha cerrado el expediente y que su comunicado pone de manifiesto que Italia bloqueó la fusión el año pasado.Las empresas confían aún en el informe del comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy que puede concretarse en otoño. De cualquier modo, Abertis esperará sólo hasta finales de enero para decidir si opta por la unión para formar el primer grupo mundial de autopistas o sale de Atlantia con plusvalías.