Las mujeres españolas ganan de media un 13% menos que los hombres
Las mujeres ganan en España como media un 13% menos que los hombres y esta brecha salarial no ha disminuido en la última década. En el conjunto de la UE, la diferencia es incluso mayor -del 15%- según un informe hecho público hoy por la Comisión basado en una medición del salario bruto por hora.
El Ejecutivo comunitario ha señalado que estos datos "reflejan la discriminación y desigualdad que existe en el mercado laboral, que, en la práctica, afecta principalmente a las mujeres". Para Vladimir Spidla, el comisario de Asuntos Sociales, el factor más importante que explica estas diferencias es el cuidado de los hijos, que obliga a las mujeres a interrumpir su carrera profesional y a hacer un mayor uso de los contratos a tiempo parcial.
Mientras que los hombres dedican una media de 7 horas semanales a tareas domésticas no remuneradas, las mujeres llegan a 24, incluso teniendo un trabajo a tiempo completo. Spidla ha avanzado que una de las medidas de la UE para atajar estas diferencias podría ser generalizar el permiso de paternidad.
En 1995, la diferencia salarial entre hombres y mujeres en España se situaba ya en el 13%. A partir de ese año empezó a aumentar hasta alcanzar la cota máxima del 21% en 2002, y desde ese momento volvió a bajar hasta el 13% de 2005, último dato disponible. En el conjunto de la UE, la brecha apenas ha descendido dos décimas en la última década, desde el 17 hasta el 15%.
Por países, las discriminaciones más graves se dan en Estonia y Chipre (25%), Eslovaquia (24%), Alemania (22%), Finlandia o Reino Unido (20%), mientras que la igualdad es mayor en Malta (4%), Bélgica (7%), Eslovenia (8%) y Grecia, Italia, Irlanda y Portugal (9%).
Una brecha salarial importante denota generalmente, según Bruselas, un mercado laboral fuertemente segmentado Chipre, Estonia, Eslovaquia o Finlandia, por ejemplo), donde la participación de las mujeres se concentra en un número limitado de profesiones.
En cuanto a los sectores, la brecha salarial es especialmente grave en los servicios financieros (37%). Ello se explica, según la Comisión, por las grandes diferencias entre salarios mínimos y máximos, por la segregación profesional y por el ''techo de cristal'' que impide a las mujeres alcanzar puestos directivos.
Además, va aumentando con la edad, ya que si entre los menores de 30 años la brecha es del 7%, al llegar a los 50-59 casi se multiplica por cinco y se sitúa en el 33%. Ello se traduce en que las mujeres tienen también pensiones de jubilación muy inferiores a las de los hombres y se recrudece su riesgo de caer en la pobreza.
Las estadísticas muestran que la diferencia de retribución aumenta también con la educación y los años de servicio. La brecha es del 30% entre graduados en enseñanza superior y del 13% entre los que han cursado estudios de educación secundaria; y entre los trabajadores con más de 30 años dservicio a una empresa la diferencia se eleva a un 32 %, mientras que ésta se mantiene en un 22% cuando la antigüedad es de entre 1 y 5 años.
Ellas, más formadas
El estudio recalca que las mujeres acaparan el 59% de los diplomas de enseñanza superior en la UE, aunque no en las carreras más solicitadas como las de tecnología, matemáticas, ingeniería o ciencias. Pese a ello les resulta más difícil acceder a puestos directivos (representan sólo el 32% del total, el 33% en España).
Cuatro de cada diez mujeres trabajan en la función pública, la enseñanza, la salud o las ayudas sociales y cerca de la mitad ocupan puestos de secretaria o de vendedora o empleos que exigen bajas cualificaciones. El comisario Spidla destacó que "el trabajo femenino a menudo se infravalora" y que "cuando en un determinado sector la mano de obra se feminiza, los salarios bajan".