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Deporte

El fútbol no vive del fútbol

Venta de jugadores, negocios inmobiliarios, ampliaciones de capital... Cualquier recurso es bueno cuando el negocio típico, el de atraer clientes con los partidos de fútbol, no resulta suficiente para rentabilizar la actividad. Los clubes que militan en la Primera División española lograron un beneficio conjunto de 105 millones en la temporada 2005/2006. Una cifra engañosa, no obstante, lograda a golpe de ingresos extraordinarios.

La Primera División del fútbol español movió alrededor de 1.283 millones de euros en la campaña 2005/2006 (es la última de la que se tienen datos de todos los clubes, toda vez que las cuentas de la pasada temporada aún no están cerradas en muchos casos), según las cifras a las que ha tenido acceso Cinco Días. Esta facturación conjunta posibilitó que las sociedades deportivas hayan logrado registrar un beneficio agregado de 105 millones en el ejercicio, frente a las pérdidas conjuntas de 5,2 millones de la temporada anterior.

Sin embargo, esta mejoría es engañosa. Y lo es por varios motivos. En primer lugar, porque el resultado total está distorsionado por el Barça, el Real Madrid, el Valencia y el Osasuna, los cuatro clubes que se clasificaron para disputar la Liga de Campeones para la temporada 2006/2007 (la que acaba de concluir). Sus resultados netos ascendieron a 89,4 millones, es decir, el 85,1% del total del beneficio. Si se une al grupo al Sevilla, el quinto clasificado, el total resultante es superior al de los 20 equipos juntos.

En segundo lugar, porque la parte baja de la cuenta de resultados ha recibido la ayuda de los ingresos extraordinarios. Excluidos el F.C. Barcelona y el Real Madrid, es infrecuente el caso en el que un alza del beneficio o un retorno a números negros no se haya visto directamente provocada por atípicos.

El caso más destacado es el del Valencia C. F. El club está en una situación financiera complicada y, de hecho, desde que ganó la Liga 2001/2002 empalmó tres años consecutivos de pérdidas en las que acumuló números rojos de 98,1 millones. La sangría se detuvo en 2005/2006, pero gracias a la venta del suelo de Porxinos -una localidad cercana a Valencia- que había recalificado la Generalitat ayudó a que los ingresos totales pasasen de 81,3 a 230,9 millones. Este año el Valencia prevé iniciar la venta del suelo de Mestalla, con lo que ingresará 38 otros millones.

El del Sevilla es un caso parecido pero distinto, dado que sus extraordinarios provienen de una acertada política de compraventa de jugadores. No en vano, en la temporada 2005/2006 logró ingresar alrededor de 47 millones extra derivados sólo del traspaso de Sergio Ramos y el brasileño Baptista al Real Madrid. Un caso parecido, a un nivel más modesto, sucede con el Athletic de Bilbao. La entidad rojiblanca entró en beneficios en 2004/2005 gracias a la venta del lateral Asier del Horno al Chelsea por 12 millones. Un año después, sin estos extraordinarios, perdería 1,8 millones.

El vecino madrileño del club blanco también ha echado mano de otros recursos para equilibrar las cuentas. El Atlético de Madrid ingresó 46,2 millones por la compraventa de dos parcelas en el municipio madrileño de Alcorcón. Durante la temporada 2005/2006 vendió parte de una de ellas, lo que le permitió pasar de perder 21 millones a ganar 3,4 millones.

Algo parecido persigue el Real Zaragoza, que atraviesa un delicado momento financiero. El auditor Juan Francisco Mortellón aseguraba en su informe que la 'continuidad' del club dependía de su capacidad de generar la 'necesaria financiación y/o beneficios' debido a las 'cuantiosas pérdidas en este y anteriores ejercicios' de más de 33 millones. El club ya ha obtenido la recalificación del solar sobre el que se asienta su sede y ya negocia su venta.

El Villarreal, por su parte, enajenó activos por 5,1 millones, que computaron como resultados extraordinarios. Esta cifra, en todo caso, supone una reducción del 72% con respecto a las del ejercicio anterior. Pero no fue este el motivo de su alza de facturación. El equipo llegó a las semifinales en la Champions, lo que le llevó a ingresar 25,2 millones por competiciones deportivas, casi tanto como el conjunto de facturación de la temporada anterior (28,7 millones). Esto, eso sí, no evitó que registrase unas pérdidas brutas de cinco millones, sólo enjugadas por compensación fiscal.

Cuentas: Claroscuros en el fútbol de élite español

La gestión, asignatura pendiente de la industriaEn los últimos años, abogados, empresarios y profesores han prestado una mayor atención a la gestión de las entidades deportivas. La opinión generalizada es que la mayor parte de las entidades no están gobernadas con criterios empresariales, y desaprovechan el enorme potencial de una base de clientes completamente fidelizada y movida por la pasión, y no por las necesidades.'En los clubes actuales se echa en falta una claridad de funciones y de estrategia. Cuando no hay delimitación comienzan a producirse disensiones', afirmó recientemente Sandalio Gómez, director de Center for Sport Business Management (centro para la gestión del negocio del deporte), una unidad del IESE.Esta circunstancia lleva a que no se saque partido a los éxitos deportivos: el Deportivo de La Coruña soporta una deuda de cerca de 140 millones tras ganar una Liga y dos Copas del Rey.Ampliaciones de capital, la otra vía de escapeCuando una sociedad anónima deportiva no tiene activos atractivos que enajenar, sólo queda la opción de pedir más dinero a sus dueños. En los últimos tres años, al menos 15 clubes han necesitado nuevas aportaciones dinerarias de sus accionistas para evitar la causa de disolución hasta 89 millones, según cálculos de Cinco Días. La Real Sociedad realizó en la campaña 2005/2006 una ampliación de capital de 3,4 millones de euros para sacar a la institución guipuzcoana, que no ha evitado que el club cerrase la temporada con un fondo de maniobra (diferencia entre activo circulante y pasivo circulante) negativo por 11,8 millones. La entidad esperaba 'volver a la estabilidad en la mitad de la tabla en la temporada siguiente la que se acaba de cerrar' para, junto con una 'política de inversiones y gastos más acorde' escapar de los problemas financieros. Finalmente, el equipo descendería a Segunda.A la cabeza en lo deportivo, también en lo financieroLa diferencia de clases se ve diáfanamente en el mundo del fútbol. Real Madrid y Fútbol Club Barcelona están a mucha distancia del resto de sociedades deportivas, y éstas últimas, al menos hasta la fecha, apenas pueden aspirar a acercarse cuando encadenan algunas temporadas buenas. Los dos eternos rivales son los únicos que rondan los 300 millones de euros de facturación gracias al negocio recurrente, es decir, venta de merchandising o de derechos de televisión. El Valencia, el tercero en discordia, ha recurrido en las últimas temporadas al negocio inmobiliario, y el Sevilla, a una exitosa compraventa de jugadores. El presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, aseguró recientemente que el 33% de la facturación proviene de la venta de la marca; otro 33% de los ingresos de TV y el resto, de ingresos derivados del estadio. El Barça presenta una proporción similar.

Recalificaciones

El Real Zaragoza ha logrado que el Ayuntamiento recalifique el solar sobre el que se asienta su sede. En la actualidad, la entidad negocia la venta de esta parcela para obtener la financiación de la que depende que pueda seguir operando, según el auditor.

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