Calderón ha señalado también que el Real Madrid empieza una nueva etapa. "Hoy iniciamos un nuevo camino: que el Real Madrid no sólo consiga títulos sino que queremos estar orgullosos en el juego. Queremos un equipo que logra la excelencia en el juego". Calderón ha querido agradecer la llegada de Schuster y se ha dirigido a él en alemán. æpermil;ste ha contestado: "Doy las gracias al presidente del Real Madrid por darme esta oportunidad. æpermil;sta es una casa para mí, sé lo que es y dónde estoy. Desde el primer día que pensaba ser entrenador quise triunfar en un equipo grande. Muchas gracias por la oportunidad. Las cosas van a salir perfectamente".
El alemán (Augsburgo, 1959), que jugó desde 1980 hasta 1988 con el Barça y después fichó por el Real Madrid desde ese año hasta 1990, había sonado en las últimas semanas como aspirante al banquillo blanco aunque una claúsula de 400.000 euros que el Real Madrid se negaba a pagar ha retrasado el acuerdo. Schuster, que este año se ha convertido en el entrenador revelación tras conseguir con el Getafe terminar la temporada en el puesto noveno, llega para sustituir al italiano Fabio Capello. En la próxima temporada, tendrá como objetivo luchar por la Liga de Campeones al frente del equipo madrileño.
Antes de entrenar al Getafe, ha dirigido el Xerez Club Deportivo y el Levante Unión Deportiva. Schuster se convierte en el segundo entrenador alemán del Real Madrid, tras Jupp Heynckes, y llega con el reto añadido de entrenar dos campañas seguidas en el banquillo blanco, algo que no consigue nadie desde la marcha de Vicente del Bosque. Y es que, desde 2003, Carlos Queiroz, Camacho, García Remón, Luxemburgo y López Caro se sucedieron sin fortuna hasta la llegada de Capello, que sólo pudo cumplir con la parte de la premisa de ganar, pero no con la de jugar bien.
æpermil;se será el objetivo del alemán, que toma el relevo de sólo otro compatriota en el banquillo blanco, Jupp Heynckes, que, en su única temporada (97-98) conquistó uno de los títulos más ansiados de la historia del Real Madrid, la séptima Copa de Europa. Diez años después, a Schuster se le pedirá la décima, el gran objetivo de la entidad la próxima campaña.