Europa vigila a Sarkozy
La Unión Monetaria está anclada en una serie de principios de rigor en la política económica y fiscal que no pueden ser vulnerados, salvo situaciones de abierta crisis económica. Para evitar distorsiones de una zona económica (un país) sobre la moneda de todas, cada Estado debe guardar escrupuloso cumplimiento del equilibrio fiscal, o de estar cerca de él. Pero Francia, que no ha logrado el equilibrio de sus cuentas públicas en ninguno de los años que lleva en vigor el euro, pretende relajar su política financiera y retrasar hasta 2012, en vez de 2010, el compromiso de equilibrio fiscal. Fue la promesa del presidente Chirac para evitar en su día las sanciones por haber superado, al igual que Alemania, el 3% de déficit. Sarkozy ha echado sus cuentas y quiere exprimir menos a los franceses durante su mandato. Pero todos los países europeos que han hecho el esfuerzo de ahorro público presionarán hoy para que Francia cumpla su palabra.