Cintra recurrirá si Texas le quita una autopista para dársela a un grupo público
Texas decide hoy si quita a Cintra la gran autopista SH 121 para cederla a un consorcio público. En este segundo caso, la filial de Ferrovial prepara todas las armas legales para recurrir contra uno de sus principales clientes en EE UU incluso en los tribunales.
Veremos nuestra fortaleza en todas las posibilidades legales y no renunciamos a iniciar acciones para defender los derechos de nuestros accionistas'. Horas antes del veredicto final de Texas, el consejero delegado de Cintra, Enrique Díaz-Rato, deja claro que la empresa de autopistas está preparada para luchar judicialmente aunque sea contra uno de sus primeros clientes en EE UU, ya que Texas le eligió como asesor estratégico para su plan de infraestructuras con derecho preferente en algunos proyectos.
No es la primera vez. La filial de Ferrovial ya litigó contra el Gobierno de Ontario (Canadá) por la subida de tarifas en la circunvalación de Toronto, ETR-407. Y ganó.
Sea cual sea el dictamen, Díaz-Rato insiste en que hay una lista de proyectos que Texas (como los managed lanes o carriles adicionales de peaje) seguirá licitando pese a haber aprobado una moratoria de dos años para la privatización de la gestión de las infraestructuras, un modelo con décadas en Europa.
En Italia, la Mantua-Cremona también está a la espera de si la administración decide confirmar la adjudicación o darla a un tercero.
En España, Cintra sigue aplicando su esquema de rotación de activos y vender los más maduros y menos rentables a largo plazo para obtener fondos de cara a nuevas inversiones. En la lista está el 76% de Autema (San Cugat-Terrassa-Manresa), el 50% del tramo de la M-45 que comparte con Abertis y algunas de las cinco autopistas que tiene en Chile. Aunque la venta no está decidida aún.
La venta de activos no es la única vía que tiene Cintra para obtener fondos. Hay capacidad para renegociar la deuda de varias concesiones 'por 1.000 millones mínimo', explicó ayer Enrique Fuentes, director corporativo de Cintra. Si lo habitual es aportar un 20-25% de capital en las nuevas inversiones (el resto es deuda bancaria), la segunda concesionaria española tendría poder para endeudarse por unos 4.000 millones. Fuerza suficiente para tomar más grandes contratos como el de las autopistas de Indiana y Chicago, que se acercaron a 3.000 millones de euros.
En España, los tribunales superiores de justicia están imponiendo vía sentencias una indemnización por el mayor coste de las expropiaciones de suelo en las autopistas radiales. Cintra calcula en 150 millones el impacto en la Radial 4.