ACS mantiene el pulso con Galán por el control de Iberdrola
El primer accionista de Iberdrola, ACS, con más de un 10% del capital, compró ayer a inversores que acudieron a la ampliación urgente lanzada y cerrada por Iberdrola un 0,5% de la eléctrica.
Si, como sostenía elmercado, la ampliación de capital acelerada para financiar la compra de Energy East que Iberdrola lanzó ayer (y que cerró exitosamente en apenas hora y media), tenía como objetivo diluir la participación del principal accionista, ACS, la eléctrica no lo consiguió. A través de los inversores institucionales a los que se destinaba la ampliación (bancos de inversión y fondos, entre otros), y que se dirigieron en tropel a la constructora, ésta decidió comprar un 0,5% del capital de la eléctrica, según fuentes conocedoras de la adquisición.
De esta manera, la compañía que preside Florentino Pérez ha respondido a lo que el mercado considera un nuevo órdago del presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, a sus principales accionistas, además de ACS a las sociedades del millonario belga, Albert Frère, que, el mes pasado compró también un 5% de la eléctrica. Con la ampliación de capital de ayer (85 millones de acciones nuevas), en la que Iberdrola captó 3.400 millones para financiar la compra de Energy East, la participación de ACS, que tiene un 7,7% directo de Iberdrola y en torno a otro 3% en derivados, quedaba diluida en un 0,6%. Por su parte, la de Frère, caía un 0,3%.
Sin embargo, la respuesta ha costado a ACS, al menos, 230 millones de euros, pues ha supuesto la compra de casi seis millones de acciones de la eléctrica, por las que los suscriptores han pagado 39,7 euros por acción, según los datos aportados ayer por Iberdrola.
Desde que Iberdrola anunció la adquisición de la compañía norteamericana Energy East, la capitalización bursátil de la eléctrica española ha descendido más de un 5%, hasta poco más de los 47.000 millones de euros. Fuentes del mercado consideran que ¢si la intención era neutralizar a los accionistas, han conseguido que comprar ahora en el mercado acciones de Iberdrola sea más barato que antes de la operación¢.
Satisfacción de Iberdrola
Por su parte, en Iberdrola se mostraban ayer muy satisfechos por el tiempo récord y el éxito con el que se cubrió la ampliación de capital (entre las 10 y las 11,30 de la mañana). Fuentes de la eléctrica rechazaron que el carácter urgente de la misma (que apenas se había esbozado el día anterior) tuviera como objetivo difuminar a los accionistas. La finalidad, indicó un portavoz, ¢era despejar las incertidumbres en el mercado sobre cómo íbamos a captar los fondos para financiar la compra de Energy East¢, por la que Iberdrola va a pagar 3.400 millones y asumirá una deuda de 3.000 millones.
También entre los analistas consideran que la rapidez con la que se ha sustanciado la ampliación ¢es un factor positivo que evitará preocupaciones al mercado¢. No obstante, nadie niega la sorpresa que provocó la rapidez de una ampliación de capital para financiar una compra que, aunque es amistosa, se enfrenta a un año de trámites y autorizaciones hasta su liquidación.
Aunque la ampliación evita riesgos (el apalancamiento de Iberdrola es del 55,3% y su deuda de 13.061 millones), Standard & Poor§s anunció ayer que mantiene bajo vigilancia ¢con implicaciones negativas¢ a la eléctrica.
Una colocación de acciones en tiempo récord
En apenas hora y media, Iberdrola lograba ayer cubrir una ampliación de capital de 3.400 millones, cuyo objetivo es financiar la compra de la americana Energy East, que su consejo acordó el lunes. Se trata de la primera colocación privada acelerada (ABO, en sus siglas en inglés) realizada por una compañía española (hay antecedentes entre bancos) en la que se han emitido 85 millones de acciones(el capital supera con ella los 1.248 millones de acciones) por un importe de 39,7 euros por acción, que supone incrementar el capital un 7%.Tal como establece esta fórmula, los destinatarios fueron exclusivamente inversores institucionales cualificados, que captaron fondos de sus clientes. En Iberdrola dicen desconocer la identidad de los compradores finales, aunque entre ellos hay accionistas, como ACS. Eso sí, la ampliación estaba vetada a los consejeros.Las nuevas acciones no tendrán derecho a recibir el dividendo complementario de 0,59 euros con cargo a 2006 que se pagará el 2 de julio. A partir de entonces, los nuevos títulos tendrán los mismos derechos económicos que los antiguos.Según el anuncio de ampliación ante la CNMV, las acciones se emitieron por su valor nominal de tres euros, más la prima de emisión que determinaron los bancos de inversión. Los coordinadores globales de la operación han sido ABN Amro, Credit Suisse y JPMorgan y los asesores jurídicos los despachos Uría & Menéndez y Albiñana & Suárez de Lezo.La de ayer es la cuarta ampliación que Iberdrola realiza este año, que se suma a las destinadas a financiar la compra de Scottish Power. Precisamente, el martes emitió la tercera de las correspondientes a esta compra, por 122 millones.