Santander busca el apoyo sindical en Antonveneta, filial de ABN
Santander se ha reunido ya con todos los sindicatos con representación en Antonveneta, la filial italiana de ABN Amro. Se ha comprometido con ellos a aumentar la plantilla del banco y a emprender una fuerte expansión en el país si finalmente se queda con la entidad.
Todos quieren conseguir el apoyo de los sindicatos europeos. Obtener su beneplácito para la compra del grupo holandés ABN Amro se ha convertido en una de las principales asignaturas de Royal Bank of Scotland, Fortis, Santander, e incluso de su rival Barclays.
Las centrales de toda Europa se reunieron ayer por la tarde en Londres con Barclays para presionar a la entidad bancaria de manera que, si prospera su oferta para hacerse con ABN Amro, se comprometa a evitar los posibles despidos.
La central UNI Finance, perteneciente al Union Network International (UNI), coordina las conversaciones con representantes del banco británico, en una reunión propuesta directamente por el consejero delegado del banco británico, John Varley.
El grupo español se ha reunido con todos los sindicatos italianos de banca
Los empleados temen el impacto que una fusión entre ABN Amro y Barclays puede tener en la plantilla. Una operación que, según sus cálculos, supondría el despido de 23.000 empleados.
En la reunión de ayer por la tarde, los sindicatos han pedido también que, de prosperar la oferta de Barclays, éste preserve las condiciones de trabajo existentes, se comprometa a un acuerdo con el UNI para asegurar los derechos de los trabajadores del sector bancario y transparencia durante el proceso de fusión.
El trío bancario también está manteniendo reuniones con los sindicatos europeos. E incluso cada una de las tres entidades ha optado por negociar con los de cada país en los que ABN Amro tiene filiales.
Santander, de hecho, ha comenzado a negociar con todos los italianos. Su objetivo es contar con el apoyo de estas centrales sindicales para la compra de Antonveneta, filial italiana de ABN Amro.
La reunión se celebró en Roma el pasado 12 de junio. A ella asintieron todas las centrales con representación en Antonveneta. FABI, UIL, FIBA, Fisac-Cgil, Dircrédito (sindicato de cuadros) y Falcri. En el caso de los dos primeros asistieron sus máximos representantes a nivel nacional. Tienen el apoyo en conjunto del 86% de la plantilla. Por parte del banco español fueron José Luis Gómez Alciturri y Juan Gorostidi. Ambos hicieron la presentación en italiano, con lo que se ganaron desde el primer momento la simpatía de los asistentes.
En su intervención, Santander descartó que entrase entre sus planes iniciar un programa de despidos en Antonveneta si finalmente se quedan con esta filial.
Los representantes del grupo español, incluso, llegaron a anunciar que los planes del banco pasan por aumentar la plantilla, que en estos momentos asciende a 9.800 trabajadores. Explicaron que su proyecto es realizar una fuerte expansión en Italia a través de Antonveneta, que cuenta con 1.080 oficinas.
Para disipar todas las dudas que plantearon los sindicatos en esta reunión añadieron que Santander no tenía intención de fusionar con la filial italiana de ABN Amro las financieras que controla en el país a través de Santander Consumer.
Carta de Royal
Su compromiso coincide con el expresado por el primer ejecutivo de Royal Bank of Scotland, Fred Goodwin, entidad que encabeza el consorcio para la compra de ABN Amro, al sindicato UNI.
En una carta remitida el pasado 13 de junio por Goodwin a UNI, el banquero asegura que, pese a que se producirá excedente de plantilla en la operación, ésta no sobrepasará los 19.000 empleos. Pero que este ajuste de empleo se realizará con bajas voluntarias, prejubilaciones y rotaciones. No habrá regulaciones de empleo, añade.
Añade que el proceso de compra y negociaciones posteriores se efectuara con transparencia, siempre facilitando información a los sindicatos, sobre todo a UNI.
Y garantiza reuniones periódicas entre los representantes sindicales y el consorcio. Como datos concretos señala que las previsibles prejubilaciones o bajas voluntarias de la plantilla para ABN Amro y sus filiales, a excepción de la filial estadounidense Lasalle y Banco Real en Brasil, se acercarán a 2.000 en Reino Unido, 6.000 en Holanda y 4.000 en el resto del mundo.