Navantia logra dos contratos millonarios en Australia
Navantia participará en los dos principales programas de la Armada australiana para la construcción de dos buques anfibios y el diseño de tres fragatas, que suman más de 5.000 millones de euros. El Gobierno australiano hará pública hoy la adjudicación de los contratos.
Australia va a permitir a Navantia consolidar su futuro inmediato con dos contratos millonarios. El Gobierno de Camberra ha decidido adjudicar los dos mayores programas de la Armada australiana, que suman más de 5.000 millones de euros, a los consorcios en los que participa el grupo público español de construcción naval, una decisión que previsiblemente hará pública hoy, adelantaron en fuentes conocedoras del proceso.
Navantia participaba en dos concursos en los antípodas. Uno, para la construcción de dos buques anfibios, un proyecto para el que el Ministerio de Defensa australiano ha presupuestado hasta 2.000 millones de dólares australianos (1.259 millones de euros). El otro, para el diseño del barco del programa estrella de la Armada de Australia, destinado a la construcción de tres fragatas y cuyo montante estimado ronda los 6.000 millones de dólares australianos (3.778 millones de euros).
El primer contrato será el que más margen aporte al grupo español, ya que Navantia participará directamente en la construcción de los buques, concentrando, seguramente, el corte de chapa y la construcción de los módulos principales de los alrededor de 120 que compondrán cada barco. Estas tareas, previsiblemente, se realizarán en los astilleros de la ría de Ferrol. En el caso del contrato de las fragatas, en el que Navantia sólo se encargará del diseño, el beneficio para el consorcio español podría rondar los 200 millones de euros, según estimaciones hechas por el sector.
Los contratos impulsarán la cartera de pedidos de los astilleros, que supera los 5.800 millones
Navantia participará en el programa de buques anfibios junto a Tenix, el principal contratista militar australiano, que actúa como socio local. Los buques propuestos por el tándem hispano-australiano se basan en una adaptación del Buque de Proyección Estratégica (BPE) que Navantia está construyendo en Ferrol para la Armada española.
Mayor tonelaje
Los barcos tienen 230,8 metros de eslora, 32 de manga, 7,18 metros de calado y son capaces de navegar a 20,5 nudos de velocidad máxima. Su alcance estándar es de 6.100 millas náuticas, con una autonomía de 50 días. Las naves, con una dotación de 243 marinos, pueden transportar 978 hombres embarcados, un grupo naval de playa de 36 personas y una unidad aérea con 146 efectivos.
La capacidad máxima de desplazamiento de estos barcos es de 27.831 toneladas, lo que le ha situado con ventaja frente a las 22.000 toneladas de la oferta que han defendido sus rivales, el consorcio francés Armaris (una alianza de DCN y Thales) que, junto al grupo de defensa australiano ADI, apostaron por una versión del Mistral de la Armada francesa.
Entre los puntos fuertes de la oferta de Navantia-Tenix destacan el que permita el embarque de helicópteros de medio y gran tamaño, el uso de aeronaves de despegue vertical (como los futuros F-35 australianos) y de aviones no tripulados, el que cuente con amplias instalaciones médicas (que incluyen quirófanos, áreas de cuidados intensivos, laboratorio, farmacia o rayos X), el que haya reducido el número de ocupantes por camarote y el que permita la instalación del sistema de combate que finalmente elija la Armada australiana.
En el caso de las fragatas, Navantia se ha impuesto con un diseño modificado de las F-100 de la Armada española a la oferta de la estadounidense Gibbs & Cox, basada en los destructores Arleigh Burke, que partía con la ventaja inicial de ser la propuesta 'preferida' por el Gobierno australiano. En esta ocasión, ha habido dos elementos decisivos para la victoria española. Por un lado, la oferta de Navantia ha sido sensiblemente más competitiva en precio y, por otro, su propuesta adelantaba en plazos (hasta en dos años) a la de su rival. Australia recibirá la primera nave en 2013.
Los buques serán construidos por el grupo australiano ASC en sus astilleros de Osborne. La filial local de Raytheon será la encargada de la ingeniería relacionada con el sistema de combate Aegis, que fue el seleccionado por el Gobierno australiano.
Los dos concursos impulsarán la cartera de pedidos de Navantia, que supera los 5.800 millones y que podría ampliarse en breve con nuevos contratos en Grecia (seis fragatas por 2.200 millones), Malasia (dos buques de asalto anfibio LPD) y Turquía (seis submarinos y otro LPD).