Genios metidos al diseño de bancos y papeleras
El edificio Hammersmith de Londres, la sede del Hong-Kong and Shanghai Bank y la Torre de Comunicaciones de Barcelona lucen el marchamo del arquitecto británico Norman Foster. Igual que 587 marquesinas repartidas en Las Palmas por la empresa JCDecaux. Y es que detrás de una papelera, la farola de cualquier calle o el banco de un parque puede haber una figura de la arquitectura y el diseño, cada vez más demandados por firmas como la citada JCDecaux, BD Barcelona Design, Santa & Cole o Escofet 1886, especialistas en vestir espacios urbanos.
Las tarifas de genios como Foster asustan, pero hay fórmulas para acercarse a ellos. 'Cuando trabajan para empresas de mobiliario urbano, la mayoría de los arquitectos y diseñadores de renombre cobran durante años en concepto de royalties. Son contados los que exigen un pago fijo y, por esta razón, se consiguen contratos perfectamente asumibles', explica Jordi Arnau, director general de BD, quien añade que la competencia basada únicamente en precio es cosa de otra época: 'En los contratos del máximo nivel se nos está exigiendo el valor diferencial del diseño'.
Pocos peatones saben que al cruzarse con una papelera en forma de ojiva, lo hacen con una obra de Phillippe Starck, autor de las tiendas de Gaultier en París. Además, su mano es responsable de la farola Tournesol elegida en lugares tan variopintos como San Francisco, Montevideo y Alcobendas (Madrid).
Las estrellas sólo cobran derechos por unidad vendida, lo que les hace accesibles
Jean Michel Wilmotte, arquitecto e interiorista que trabaja en la construcción del Hotel de lujo Mandarin Oriental de París, también puede presumir de farola. Del estudio del australiano Philip Cox, padre del estadio de los Juegos Olímpicos de Sidney, salieron un quiosco de prensa o los relojes que dan la temperatura en Bilbao. Y Mario Bellini, cuyo trazo está presente en 25 obras expuestas en el museo de Arte Moderno de Nueva York, es responsable de un contenedor de vidrio. Todos figuran el en catálogo de farolas, marquesinas o papeleras de JCDecaux, junto a Ricardo Bofill, Carlos Ferrater, Vicente Miravalle, Ángel Casas o Flora Pescador.
Frente a esta compañía, cotizada en la Bolsa francesa, se abre camino el estilo vanguardista de la catalana BD, para la que han trabajado diseñadores y arquitectos de la talla de âscar Tusquets, Lluis Clotet, Pete Sans, Cristian Cirici y Ross Lovegrove. æpermil;ste último puede presumir de ser uno de los gurús del diseño industrial, como autor del walkman de Sony o el iMac de Apple, entre otras muchas referencias. Su ingenio derivó un banco en polietileno presente en la plaza de Hannover, el paseo Moll de la Fusta de Barcelona, la estación central de Lucerna o el Parque de Ciencia y Tecnología de Hong Kong. Toda una excusa para tomar asiento y gozar del arte.
Firmas en la ciudad. Arte aparentemente anónimo
Norman Foster. Hasta 1.800 marquesinas y columnas publicitarias, entre otros trabajos suyos, han sido instaladas por JCDecaux en toda España.âscar Tusquets. Ha diseñado muebles urbanos para empresas como BD y la joven Macaedis, que basa su oferta en la piedra natural. Phillippe Starck. No para: motos para Aprilia, gafas para Mikli, papeleras para JCDecaux, un ratón para Microsoft, el centro Alhóndiga de Bilbao... Ross Lovegrove. Diseña bancos-lámpara o asientos-macetero para BD. Su apuesta se basa en el plástico y los muebles móviles.
Proyectos en catalán
La XI edición de los premios Príncipe Felipe a la Excelencia Empresarial en Diseño, otorgado por el ministerio de Industria, ha reconocido en el presente ejercicio la labor de la firma catalana Santa & Cole, que ya fue Premio Nacional de Diseño en 1999. La compañía pasa por ser una de las grandes editoras de diseño del país, haciendo realidad trabajos de arquitectos y diseñadores como Beth Galí, José Luis Camarasa, Miguel Milá, Enric Batllé o Joan Roig.Uno de sus últimos proyectos, el de la remodelación del puerto de Palamós, incluye farolas de 15 metros de altura diseñadas por la citada Galí para el puerto de Rotterdam (Holanda). La arquitecta catalana, con proyectos en media Europa, creó la farola Latina en 1998 en homenaje a las antiguas grúas portuarias.
Banco Catalano, un emblema del arte en la calle
Corría 1972 cuando âscar Tusquets y Lluis Clotet trabajaron juntos en el diseño del edificio Belvedere, una de las primeras manifestaciones del posmodernismo de Barcelona. Pero no fue su único logro conjunto ese año: también parieron el banco Catalano. Su diseño se inspira en el que Gaudí creó para el Parque Güell (Barcelona) y su propietaria, BD Barcelona Design, dice de él que es una de las pocas piezas del diseño español que aún no ha sido superada. De hecho, sigue comercialmente viva.Para la misma compañía ha trabajado el barcelonés Cristian Cirici. Su currículo da cuenta del periplo como docente en facultades de arquitectura de España, México y Estados Unidos; fue pionero en el desarrollo del concepto loft en España, y creó su mueble urbano en 1993: una papelera que aún puede verse en el centro comercial Les Glòries de Barcelona.