Por la seguridad laboral
El índice de siniestralidad no es una estadística laboral cualquiera. Lleva detrás muchas muertes cada año -en 2006 hubo más de un millón de accidentes con baja, de los cuales 10.747 resultaron heridos graves y 2.304 fallecidos-. En muchos casos esas muertes se podrían haber evitado con una buena política de prevención de riesgos. Es exigible que Gobierno, empresarios y sindicatos se pongan manos a la obra para acabar con esta lacra que, además de golpear tristemente la vida de muchas familias, implica un coste altísimo para muchas empresas, sobre todo para las pymes. La Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2007-2012 que el Gobierno negocia con empresarios, sindicatos y comunidades autónomas es un paso importante. Pero parece imprescindible que todos, empresarios y trabajadores, asuman su parte de responsabilidad no sólo en el diseño, sino en el cumplimiento de las medidas preventivas.