Las patronales de los automóviles critican la fiscalidad 'verde' de Narbona
Las patronales de la automoción no se quedaron tranquilas tras las declaraciones del martes de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. La ministra explicó en una entrevista para Cinco Días que el Gobierno subirá los impuestos a los vehículos más contaminantes y los bajará a otros, pero no concretó si el saldo de la reforma fiscal sobre la automoción será favorable a la Administración, o al contribuyente.
Ante esto, el vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Francisco Salazar-Simpson, aseguró ayer que la compensación de las subidas fiscales de los automóviles que más contaminan con rebajas para ciertos vehículos 'supone crear una discriminación impositiva en el sector' a favor de determinados modelos y en contra de otros. Salazar resaltó que la decisión de penalizar fiscalmente a los vehículos más contaminantes 'no puede realizarse con una fiscalidad ad hoc e indiscriminada sobre determinados modelos, sino que debe establecerse con bases sólidas y objetivas'.
Anfac, sin embargo, no critica la fiscalidad. La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) recordó ayer que siempre ha mantenido que la fiscalidad del automóvil 'es un factor más de la competitividad para la industria'. La patronal indicó que los fabricantes están de acuerdo en que las tasas 'estén más ligadas' a criterios medioambientales y, principalmente, a las emisiones de CO2.
Sin embargo, fuentes de Anfac explicaban ayer que, desde su punto de vista, las declaraciones de Narbona 'contradicen la posición del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, en la Comisión de Medio Ambiente'. El Congreso de los Diputados rechazó una propuesta de ERC que recogía que se eliminase el Impuesto de Matriculación a los coches menos contaminantes.
Anfac apuntó que la fiscalidad relativa a las emisiones de CO2 debería ser 'neutra' desde un punto de vista técnico, sin favorecer un tipo de tecnología específica. Resaltó su 'preocupación' ante el hecho de que los impuestos sobre la compra permanecen, mientras que las tasas por el uso se incrementan.