La botella está medio llena
De acuerdo con el máximo responsable económico del Gobierno, 'no se puede pensar que el modelo basado en la construcción sea eterno'. Es algo que no parece discutible. Como tampoco lo es que la desaceleración que vive el mercado inmobiliario tendrá efectos importantes el próximo año sobre la inversión en construcción y va a lastrar el crecimiento de la economía. La pregunta es si lo hará a un ritmo lo suficientemente suave como para que el sector exterior y la inversión tomen el relevo.
El consenso de los principales institutos y servicios de estudios se inclina porque la desaceleración de la vivienda restará como poco dos décimas al crecimiento en 2008. Ello, unido a la moderación del consumo por la previsible subida de los tipos de interés y por la dilución del efecto positivo de la reforma fiscal de 2007, les hace pronosticar un lastre al crecimiento de medio punto. Pero esto no significa que haya que ver la botella medio vacía. Porque hay una serie de factores que, vía demanda externa o interna, pueden actuar de contrapeso a la desaceleración. Los más importantes: la recuperación de zona euro, y por tanto de la demanda de los principales clientes de España, y el impulso del consumo privado por el crecimiento demográfico y la inmigración, un colchón para la vivienda.
Estos contrapesos amortiguarán el menor tirón inmobiliario, de forma que el crecimiento superará de nuevo el 3% -la estimación oficial para 2007, que el Gobierno está presto a revisar al alza, es del 3,4%-. Pero no sólo eso. Una mejora del sector exterior colaborará a aminorar el impacto negativo de este sobre el crecimiento y, por tanto, a un crecimiento más equilibrado.
El presidente del Gobierno anunció hace mes y medio un escenario económico muy positivo para los dos próximos años. Pero también subrayó que 'el exceso de autocomplacencia hace perder la perspectiva'. Las recetas para evitarlo son conocidas: además de mejorar el funcionamiento de los mercados, invertir en capital humano y superar el retraso tecnológico. O sea, desarrollar el talento para hacer sostenible el crecimiento.