Los servicios públicos, el sector más afectado por la huelga general en Portugal
La primera jornada de huelga general en Portugal, convocada por los sindicatos para protestar por las medidas impulsadas por el Gobierno socialista para reducir el déficit público, tuvo un seguimiento dispar según quién lo valorará. Mientras que las primeras estimaciones gubernamentales decían que un 12,8% de los trabajadores habían secundado la jornada de huelga, las organizaciones sindicales elevaron la participación hasta el 70% de los empleados.
La jornada de huelga provocó el cierre del metro de Lisboa, de la mayoría de las escuelas y el establecimiento de servicios mínimos en hospitales y otros organismos públicos. 'Ha sido una huelga parcial con un efecto limitado,' aseguró João Figueiredo, secretario de Estado de Administraciones Públicas, mientras que Carvalho da Silva, jefe de la Confederación de Trabajadores de Portugal, el mayor sindicato estatal, señaló que el Gobierno 'sigue sin mirar por el beneficio de la gente'.
El plan del Gobierno prevé recortar en 2008 el déficit público por debajo del 3%, tal y como indica el pacto de estabilidad de la Unión Europea. El control del déficit, que hace dos años doblaba el límite permitido por la UE, es uno de los grandes problemas de la economía portuguesa, en la que trabajan 700.000 funcionarios, uno de los porcentajes más altos de la UE.