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Informe

Colonial y Fadesa, las inmobiliarias más expuestas a un posible desplome en Bolsa

Colonial y Fadesa son las inmobiliarias cotizadas más expuestas a un supuesto desplome bursátil, motivado por una posible caída de los precios de la vivienda que afectaría a su principal negocio: las promociones.

Un informe elaborado por el Banco Urquijo señala que los sectores inmobiliario, constructor y financiero son los que se verían más afectados si la Bolsa española reflejara un posible desplome del sector de la vivienda. Las dos compañías con menor riesgo serían Metrovacesa y Renta Corporación, que guardan un buen equilibrio en los ingresos procedentes de la promoción y del alquiler y cuentan con una rotación de activos muy alta.

A pesar de ello, el cambio de sentimiento experimentado en Bolsa por las inmobiliarias no hace distinciones con las empresas del sector. Detalla que el ¢impresionante¢ ascenso del precio de la vivienda, unido a la frenética actividad corporativa vivida en el sector constructor, ha provocado en los últimos años revalorizaciones bursátiles muy fuertes, hasta alcanzar niveles difíciles de justificar.

La sobrevaloración bursátil y el escaso capital que se negocia libremente en Bolsa de las empresas del sector inmobiliario causaron que una corriente vendedora consiguiera efectos devastadores en sus cotizaciones a finales del pasado mes de abril. En el sector de la construcción, son Sacyr Vallehermoso, Acciona y FCC aquellas compañías que mayor exposición tienen al mercado inmobiliario, mientras que ACS, OHL y Ferrovial, serían las que menos posibilidades tendrían.

En general, el sector de la construcción destaca por el alto nivel de diversificación, ya que en los últimos años, favorecidos por su elevada liquidez, han irrumpido en el panorama energético español. Así, ACS controla en 11,7% de Iberdrola y el 40,5% de Unión Fenosa, Acciona cuenta con el 21% en Endesa, y Sacyr el 20,015 en Repsol. Además, Ferrovial se ha deshecho de su negocio inmobiliario y ACS ha vendido su participación en Urbis, de forma que la constructoras han transformado su estructura y rebajado su perfil de riesgo al cambio del ciclo inmobiliario.

Grave endeudamiento

Una de las consecuencias del convulso movimiento corporativo en las empresas constructoras e inmobiliarias es el endeudamiento récord en el que incurren actualmente estas compañías, casi triplicando en este primer trimestre la cifra de hace sólo un año.

Los factores de riesgo que afectan principalmente al sector bancario español son el menor crecimiento esperado en el negocio básico bancario (préstamos e hipotecas) y el aumento previsible de la morosidad. Las entidades que se verían más afectadas, en caso de que cayera el sector de la vivienda, son aquellas que dependen más del negocio doméstico, concretamente, los bancos Popular y Banesto.

En el caso del Popular, más del 50% de sus préstamos totales corresponden a créditos al sector inmobiliario y constructor, mientras que en cuanto a Banesto, este porcentaje se sitúa en el 40%.

Como propuestas, el informe confía en la situación de BBVA y del Santander, que cuentan con multiplicadores muy atractivos respecto a sus comparables, alto grado de diversificación y relativa baja exposición al sector inmobiliario actual, respecto al total de sus ingresos.

En los últimos tres años, el crédito a promotores inmobiliarios ha estado creciendo a tasas superiores al 40% interanual, lo que ha aumentado considerablemente el nivel de concentración de las carteras crediticias en los segmentos de construcción y promoción inmobiliarias, con el riesgo que conlleva. Además, la financiación para la adquisición de una vivienda está creciendo a mayor ritmo que el crédito total. El cambio de ciclo supondría para el sector bancario una clara rebaja en sus niveles de crecimiento del negocio.

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