Todos los taxis de Nueva York serán híbridos en cinco años
La renovación del parque de 13.000 vehículos, ligada al objetivo de reducir emisiones de CO2
Amarillos por fuera y verdes por dentro. Así es como quiere el alcalde de Nueva York que sean los 13.000 taxis de la ciudad (frente a los casi 16.000 de Madrid). Michael Bloomberg, uno de los responsables municipales de EE UU que más se está empeñando en el movimiento medioambientalista del país, ha ordenado que en 2012 todos los taxis sean híbridos, con un motor que combine la combustión tradicional de gasolina con la eléctrica. El alcalde quiere avanzar en su objetivo de reducir un 30% las actuales emisiones de dióxido de carbono en la ciudad en 2030.
La transición empezó hace 18 meses con la introducción de casi 400 coches en la flota amarilla hasta entonces dominada al 100% por el icónico Ford Crown Victoria. La mayoría de estos nuevos coches son de Toyota. Y es que el cambio de sensibilidad medioambiental ha hecho que la firma japonesa Toyota, que vende más coches que Ford, produce más que GM y se ha adelantado a todas las marcas en el desarrollo de tecnologías híbridas, haya ido ganado posiciones hasta en este mercado, que dominaba la marca del óvalo y el made in Detroit.
No obstante, el taxi ya no es cosa de uno o un par de modelos como hasta ahora. Con los planes de Bloomberg, el taxi neoyorquino no sólo será más verde, sino también más diverso porque el ayuntamiento ha aprobado hasta 10 modelos para estas labores de las marcas Honda, Saturn, Lexus (la enseña de lujo de Toyota) y Mercury además de Ford y Toyota. En el caso de Ford, el modelo es el más moderno Escape Hybrid.
El alcalde quiere que el número de taxis verdes se incremente a 1.000 en octubre de 2008 y desde entonces todos los años crezca su número un 20%. Pero ahí no se acaba todo. La segunda condición que deben cumplir estos coches es que consuman menos. Desde 2009 se debe poder conducir hasta 30 millas por galón (48 kilómetros por 3,8 litros). El viejo Ford Crown Victoria lo tiene duro. Con semejante cantidad en el depósito no pasa de los 22,4 kilómetros.
El alcalde no cree que el cambio en tan solo cinco años sea difícil porque las autoridades municipales, que otorgan las licencias, obligan a los dueños a renovar los coches cada cierto tiempo. La vida media del taxi en Nueva York es de tres a cinco años. Bloomberg es consciente de que los híbridos cuestan más pero la mejora de la eficiencia en el consumo permitirá el ahorro de 10.000 dólares al año, calculan en el ayuntamiento. De momento, no hay una gran oposición a este plan. Fernando Mateo, presidente de la Federación de Conductores de Taxis, admitía que a corto plazo gastarán más, pero a largo saldrá rentable y aplaudió la decisión de la alcaldía.
La apuesta de Bloomberg por lo híbrido marca una cierta distancia con los planes de diversificación energética que se impulsan desde la Casa Blanca (republicana como él), ya que en la Administración se considera al etanol como el combustible del futuro. No obstante, el etanol está aún lejos de Nueva York. Sólo ayer se abrió la primera estación de servicio con E-85 en el Estado y fue en su capital, Albany. Los híbridos lo tienen más fácil porque a diferencia de los eléctricos no se tienen que enchufar para andar y emiten menos contaminantes.